El exdirector de Presupuesto, Luis Reyes, consideró que es inoportuno aumentar los impuestos como plantea el proyecto de presupuesto 2021, pues el escenario es de crisis de la economía a nivel mundial y sobre todo del país por la pandemia del coronavirus.

Explicó que en economía el aumento de la presión tributaria está contraindicado en situaciones donde hay debilidad y vulnerabilidad de la economía, ya que esto refuerza la tendencia hacia la baja del crecimiento económico. Expuso que esta contracción económica posiblemente sea hasta el segundo trimestre del 2021.

Advirtió que los nuevos tributos o el aumento de los existentes pueden crear desasosiego social, y cuando se afecta la paz social, la estabilidad social, esto tiene repercusiones siempre en términos económicos. Expuso que se podría afectar al país como destino de inversión extranjera, afecta a los agentes económicos internos.

“Por eso se trata de mantener un clima de inversión apropiado y para esto es importante que no haya tensiones sociales y en la medida que se mitigan estos se crea un entorno más favorable para el crecimiento económico”, expuso al ser consultado por el HOY.

Indicó que la población está sensible y estresada por la pandemia y existe una predisposición de la ciudanía para sentarse a conversar una reforma de propuesta fiscal, la cual sí debe realizarse de forma profunda, pero el próximo año.

Ahora es mejor la deuda. Entiende que en los momentos actuales es mejor endeudarse para aumentar el gasto público y propiciar programas que fortalezcan los sectores productivos y generen empleos, hasta que se pueda llevar a cabo una reforma fiscal.

Reyes, quien desde el 2012 al 2020 fue director de presupuesto y viceministro de Hacienda de Presupuesto, recomendó al Gobierno que en vez de plantearse una meta de déficit fiscal de un 3% del Producto Interno Bruto (PIB) para el próximo año, mejor tener un déficit de un 5% y utilizar el otro 2% para impulsar un programa de impulso fiscal y de inversión pública agresivo para crear condiciones más favorables para que la economía pueda recuperarse más rápidamente.

Resaltó que el actual Gobierno cuando estaba en la oposición señalaba que el gasto era alto y que iban a disminuirlo hasta el 3% del PIB, unos RD$160 mil millones, de gasto superfluo que sería reasignado para mejorar el gasto. Pero ahora han descubierto que esto no es posible y que lo único que queda es aumentar los ingresos, que ahora por la crisis no es posible. Por lo que la única fuente de recursos es endeudamiento.