La manifestación del pueblo cuando muere un político, es el mejor parámetro para saber si fue bueno. Con Reinaldo el sentimiento colectivo fue de dolor y tristeza.
Pared Pérez recorrió el sendero común de su generación. Se crió en San Carlos y estudió en la UASD. Incursionó en la carrera política simultáneamente con el ejercicio de la abogacía. Perteneció a la prestigiosa firma de Ramón Tapia Espinal y al partido de Bosch, escalando hasta la Secretaria General.
Por el Distrito Nacional fue electo regidor, diputado y senador. En varias ocasiones ocupó la Presidencia del Senado, con acierto.
Como todo político, el destino le deparó amargos momentos, cuando un amigo malo lo combinó a alterar la Constitución para satisfacer apetencias personales y luego lo invitó a correr en una amañada e impar competencia, donde el caballo ganador estaba previamente marcado.
La depresión tiene múltiples causales. Paz al alma de Reinaldo.