El doctor Reynaldo Pared Pérez tiene méritos morales, políticos y profesionales para ser presidente de la República. Por eso, el lanzamiento el lunes de su aspiración a la candidatura presidencial del PLD para la elección del 2020, no causó sorpresas. La formuló en un discurso breve, conciso y preciso durante el cual resaltó las metas alcanzadas por las administraciones de sus compañeros de partido, los presidentes Leonel Fernández y Danilo Medina, como propulsores de la modernidad y el desarrollo nacional.
Su propuesta: continuar la obra social que los gobiernos del PLD han ejecutado en casi 20 años, enarbolando la consigna “equilibrio y unidad”, que representa la iniciativa del actual senador y secretario general del PLD de constituirse en eslabón permanente, el vínculo entre dos fuerzas internas que se contrarrestan y cuya resultante electoral parece nula, y garante de la unidad en virtud de la cual no se puede dividir sin que se altere o destruya su esencia.
Oriundo de la capital, Pared Pérez es egresado de la UASD donde ha ejercido la cátedra de Derecho; es un jurista experimentado en el reconocido bufete de abogados del fallecido Tapia Espinal. Su vida pública empezó desde abajo militando muy temprano en las filas del partido fundado por Juan Bosch, a quien postula como su guía y maestro. Fue regidor del Ayuntamiento del Distrito Nacional en dos periodos, luego diputado reelecto y durante años delegado ante la JCE. En 1998 fue elegido secretario general del PLD y desde el 2006 ejerce la presidencia del Senado de la República, excepción del periodo 2014-2016 que cedió el paso a la senadora Cristina Lizardo.
Creo que, superadas las contradicciones actuales, Pared Pérez ha de convertirse en el candidato del equilibrio y la unidad para la elección presidencial 2020.