El artista puertorriqueño Ricky Martin criticó este miércoles la aprobación el martes de la Cámara baja de Puerto Rico al proyecto de libertad religiosa, pues para él permite “la separación, el prejuicio, el odio y la falta de respeto a la individualidad».
El Proyecto de la Cámara 2069, radicado por petición del gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, e impulsado por la legisladora María Milagros Charbonier, permitiría, entre sus disposiciones, el “acomodo razonable” para que un funcionario pueda negarse a dar un servicio a cualquier ciudadano si considera que va en contra de sus creencias religiosas.
“Mientras el mundo llama a la equidad, al respeto a la diversidad y a la defensa de los derechos humanos, la Cámara de Representantes y el gobernador de Puerto Rico impulsan una medida que revierte todo lo anterior para consentir la separación, el prejuicio, el odio y la falta de respeto a la individualidad”, sostuvo el artista en sus redes sociales.
El cantante y actor enfatizó que el proyecto cameral “tergiversa el derecho constitucional a no discriminar por raza, sexo o creencia, y en su lugar, justificar una protección irracional a las convicciones religiosas de los empleados del Gobierno».
“De hecho, como miembro de la comunidad LGBTT me uno al coro de voces que afirman que nunca ha habido un consenso entre nuestra gente LGBTT para validar o legalizar el discrimen en contra nuestra”, agregó el artista abiertamente gay y casado con el pintor Jwan Yosef.
El artista boricua enfatizó que el Proyecto de la Cámara 2069 “no es otra cosa que abrirle la puerta al odio hacia todo aquél o aquella que no comparta una misma ideología, que pertenezca a la comunidad LGBTT, o que incluso no sea del mismo color de piel, entre tantas otras manifestaciones discriminatorias».
“La libertad religiosa implica respetar al otro de la misma manera que respetamos a los demás. Como defensor de los derechos humanos y miembro de la comunidad LGBTT, me opongo vehementemente al proyecto de libertad religiosa, el cual nos atrasa como sociedad y nos proyecta ante el mundo como un país retrógrado, e incapaz de guardar el derecho básico a la individualidad”, añadió.
El también filántropo y defensor de los derechos humanos puntualizó que “este proyecto no es representativo del Puerto Rico que todos amamos, defendemos y al que aspiramos». “Hacemos un llamado al Senado y al Gobernador Ricardo Rosselló para que no aprueben este proyecto que es una puerta abierta al odio y al discrimen”, puntualizó.