El antesalista Alex Rodríguez dejó de tener el impacto deportivo que poseía y la próxima temporada jugará como bateador designado, de acuerdo al gerente general de los Yanquis de Nueva York, Brian Cashman.
“En realidad no puedo tener expectativas sobre Rodríguez, tengo que pensar en lo peor y esperar lo mejor”, admitió Cashman. “Incluso antes de la suspensión de un año, él ya no era el mismo jugador ni en la defensiva ni en la ofensiva».
El gerente general de la novena de Nueva York indicó que Chase Headley, quien firmó contrato de cuatro temporadas y 52 millones de dólares, cubrirá la tercera base y será del jugador que más esperen de cara a la próxima temporada.
Cuando Headley descanse, Rodríguez deberá competir con el venezolano Martín Prado para ocupar el puesto de la antesala, explicó el gerente de los Yanquis, que no han tenido mucha actividad a la hora de conseguir grandes fichajes durante el descanso invernal.
Cashman dijo que si a la baja en la calidad de juego que ofrecía Rodríguez antes de la suspensión por violar la política de uso de sustancias prohibidas de las mayores se le agrega que estuvo un año sin jugar, “las cosas empeoran».
Agregó que “además es un jugador que ya se acerca a los 40 años, así que si jugara en la antesala cada día, con la responsabilidad de mantener un nivel alto y además ser productivo, creo que hasta resultaría peligroso para él». La decisión tomada por los Yanquis era algo que se esperaba, pero el que tiene que decir la última palabra será el propio Rodríguez, que está convencido que todavía puede ser un pelotero de gran ayuda y producción ofensiva.