Cristiano Ronaldo salió del campo con los alegres cánticos de «¡Messi, Messi, Messi!» resonando en sus oídos por parte de los encantados aficionados del Al Hilal que acababan de ver a su equipo de la Saudi Pro League vencer al Al Nassr de la superestrella portuguesa por 3-0 en el derbi de Riad el viernes.

El cinco veces ganador del Balón de Oro puede haber terminado en el equipo perdedor –Aleksandar Mitrovic anotó dos veces después de que su compatriota serbio Sergej Milinkovic-Savic abriera para el Al Hilal-, pero Ronaldo sigue siendo el centro de atención en el fútbol de Arabia Saudita.

Cuando el jugador de 38 años calentó, hubo vítores de los varios miles de fanáticos visitantes, muchos de los cuales tenían el número 7 en la espalda, y abucheos de las masas de seguidores locales.

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En los 14 partidos anteriores de la temporada de liga, el ex delantero del Real Madrid y el Manchester United había anotado 15 goles para encabezar la tabla de goleadores y ayudar al Al Nassr, que también cuenta con la ex estrella del Liverpool Sadio Mané, el mediocampista croata Marcelo Brozovic y el ex defensor del Manchester United Alex Telles, a pasar al segundo lugar en la liga detrás del Al Hilal.

«Cristiano es un ejemplo para todos, un ejemplo que el Al Nassr tiene la suerte de tener», dijo el entrenador del Al Nassr, Luis Castro. «Es un ejemplo de rigor, ambición y disciplina.

«Mucha gente quiere ser como Cristiano Ronaldo, pero pocos quieren trabajar como Cristiano Ronaldo. Si quieres algo, tienes que darlo todo para conseguirlo».

Ronaldo lo intentó todo el viernes. En la segunda mitad, con el Al Nassr perdiendo por un solitario gol, disparó una volea feroz a la red, pero fue anulado por fuera de juego. Poco después, rodó por el suelo del área de penalti del Al Hilal alegando que le habían dado un codazo.

Cuando Mitrovic anotó su primer gol y el segundo del Al Hilal al final del partido, Ronaldo insistió en que había recibido una falta en la preparación.