El imputado afirmó que siempre ha dado informes sobre las operaciones con Odebrecht

Sin menoscabo de su buen desempeño, Angel Rondón confesó en estrado que ha cuestionado a su defensa técnica por qué no reclaman condena para testigos del Ministerio Público (MP) que, no obstante prestar juramento, mienten ante el tribunal en el juicio de fondo del caso Odebrecht.

Lo hizo tras la presentación del testigo Renso Calderón Minyetty, quien preparó un “Informe de procedimientos previamente acordados” sobre pagos hechos por Odebrecht a cuatro empresas de Rondón, uno de los seis imputados de supuestamente recibir sobornos del consorcio brasileño.

El testigo, un ejecutivo de la compañía Calderón Minyetty Asesores Asociados, dijo que fue contratado por Starlin Pérez, quien era director financiero de Odebrecht en el país.

Declaró que la orden para realizar el trabajo la recibió el 14 de mayo del 2018; que solamente revisó tres empresas y 28 operaciones que se hicieron en los años 2013, 2014 y 2015; que terminó el informe en aproximadamente 20 días y le pagaron entre RD$140,000 y RD$150,000.

Indicó que no realizó el trabajo completo porque no pudo ver la totalidad de la información, ya que algunas pasaban de 10 años, y otras porque “se las llevó el MP en los allanamientos”.

En el informe Calderón Minyetty dice que el propietario del mismo (Odebrecht) o su representante le aseguraron que en caso de que el trabajo no cumpliera con información real o la misma haya sido manipulada, “queda automáticamente invalidado”.

Mentira tiene patas cortas. Con el informe en las manos, Rondón subió al estrado y dijo a las juezas que el testigo número 15 le estaba mintiendo al tribunal y que al parecer al Ministerio Público no le dio tiempo para “prepararlo” antes de su presentación.
Indicó que Pérez, quien según Calderón Minyetty lo contrató en mayo del 2018 para hacer el informe, para esa fecha no trabajaba en Odebrecht.

“Magistradas, Starlin Pérez salió de Odebrecht mucho antes del 2016; o sea, él no pudo haberlo contratado, no fue quien lo contrató. Ese es un testigo que está mintiendo”, sostuvo Rondón.

Asimismo, señaló que de acuerdo con su propio informe, el testigo tenía por encargo verificar la existencia de los pagos, incluyendo las facturas y contratos realizados a las empresas, Ilbrec Invesments, Arma, SA; Roymar, C. por A., y Adeline Group Corp, “que son cuatro, y no tres como dijo el testigo”.

Señaló que además dijo que solo verificó los años 2013, 2014 y 2014, sin embargo, en el informe solo registra los años 2003, 2004, 2005 y 2006.

“Tal vez a usted (al testigo) se le olviden uno o dos años pero olvidar lo que pasó en 12 años debe llamarle a ustedes la atención”, dijo Rondón dirigiéndose a las jueza Gisselle Méndez, Tania Yunes y Yissel Naranjo, quienes integran el tribunal.

Agregó que en su informe el testigo no especificó si las 28 operaciones que revisó son bancarias, “ni al banco ordenante ni número de cuenta del banco ordenante ni del banco receptor ni la del beneficiario receptor; y tampoco tienen facturas”.

Indicó que de acuerdo con el informe, Calderón Minyetty solo verificó tres cheques o pagos electrónico: uno de US$112,000 y otro de US$45,500, ambos del año 2006; y otro de US$1 millón, en el 2004, cuyos beneficiarios fueron las empresas Ama, Roymar y Adeline Group.

Resaltó que el único de esos pagos que tiene factura es el de US$1 millón hecho el 9 de septiembre del 2004 a nombre de Adeline Group Corp.

“Y yo debo recordarle al tribunal, que desde el primer día yo he dicho que yo recibía ingresos de parte de Odebrecht por cuatro conceptos: representación comercial, como subcontratista, como consorciado y por alquiler de equipos; que del 2007 al 2016 de mis operaciones con Odebrecht recibí pagos, un poco más o un poco menos de US$92 millones y que pagué más de RD$1,000 millones”.

Reiteró que el Ministerio Público tiene constancia de todo eso porque tres días después de haber sido interrogado en enero del 2016, él mismo le entregó pruebas documentadas de sus operaciones.

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Penalidad
De conformidad con el artículo 458 del Código Penal, el testigo que miente en un juicio comete el delito de “falso testimonio” y es castigado con prisión y multa. El juicio de fondo contra Rondón, Víctor Díaz Rúa, Tommy Galán, Roberto Rodríguez, Andrés Bautista García y Conrado Pittaluga por supuesto soborno, falsedad en escritura, lavado de activos y otros, continúa hoy a las 9:00 de la mañana en el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional.