La politóloga Rosario Espinal dijo este jueves que lo «que está haciendo el Partido Revolucionario Moderno (PRM) con la senadora por el Distrito Nacional, Faride Raful, de llevar a Guillermo Moreno a esa misma puesto es » imperdonable».
«Faride es una mujer inteligente, preparada, fajada políticamente todo el tiempo en que está despierta, o sea, es una persona que hace política constantemente , una figura emblemática del PRM» y además «tiene todas las condiciones para que a ella le hubiesen reservado desde el primer momento su repostulación», explicó.
En ese sentido, Rosario Espinal entiende que el partido «se está jugando la plaza del Distrito Nacional con lo que le está haciendo a la también comunicadora.
» Guillermo Moreno no es la persona para llevar la candidatura a senador del PRM, él no es del PRM, es una senaduría sumamente importante para que un partido la arriesgue con una persona que tiene su propio partido, tiene sus propios intereses y tiene sus propios objetivos», precisó.
«Realmente la base electoral del PRM, es clase media urbana y esa clase media urbana está altamente concentrada en el gran Santo Domingo», añadió.
La politóloga calificó como un » error garrafal» por parte de esa organización política llevar a Guillermo como candidato.
«Yo no sé lo que han negociado, yo no sé lo que Guillermo Moreno ha dicho, yo no sé lo que el PRM le ha ofrecido, pero Guillermo Moreno puede decir o pedir o reducir (eso no importa), el problema es el PRM, esté exponiendo la capital por estar aventurándose a cosas que no proceden», dijo.
Espinal aseguró que «Faride tiene el apoyo en los sectores populares, tiene el apoyo de la clase media y clase media alta más liberal y el PRM no se puede dar el lujo de perder, porque ese sector social le da credibilidad al PRM».
La socióloga entiende además que el partido quizás le ve como problema a Faride es que «le cae encima que es mujer, o sea, ella es más sujeta a ataques».
Si Faride fuera un hombre, le hubieran reservado esa posición hace rato
Otro de los puntos que juega en su contra es que ella «defiende sus ideas progresistas, que es lo que tiene el promedio de los políticos dominicanos y eso se ha vuelto un pecado en la política».
Estas declaraciones fueron ofrecidas en el Sol de la Mañana.