Rousseff luchará contra destitución, pero con pocas opciones

Rousseff luchará contra destitución, pero con pocas opciones

RIO DE JANEIRO.- Horas después que los senadores votaran su suspensión para someterla a un juicio político, la primera presidenta mujer de Brasil fustigó a sus enemigos por hacerla “víctima de una gran injusticia” y prometió luchar con todas sus fuerzas para conservar su mandato.

“Luche durante toda mi vida y seguiré luchando”, dijo Dilma Rousseff, una ex guerrillera marxista, con aspecto exhausto y demacrado en su última conferencia de prensa. Desde entonces, prácticamente ha desaparecido de la escena, en el giro más reciente de uno de los dramas políticos más extraños y polarizadores de Brasil en los últimos años.

Mientras el presidente interino se acomoda en la oficina presidencial, nombra a los nuevos miembros del gabinete y anuncia cambios rápidos en la economía más grande de la región, Rousseff permanece encerrada en el enorme Palacio da Alvorada, donde se le permite residir durante su suspensión y a la espera del juicio en el senado que decidirá su suerte.

No ha aparecido en público ni realizado actos para dar ánimos a sus seguidores. Ha reducido los paseos en bicicleta que se habían convertido en un rito matutino y lo que era un torrente de mensajes en Twitter se ha vuelto un chorrito , en el que repite los mismos argumentos contra la destitución que viene haciendo desde hace meses.

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