Los dominicanos reconocemos que somos atrevidos e inventamos como a la vez copiamos de todo, en especial aquellas cosas que entendemos que son tendencias en otras naciones o que han dado resultados. Por eso el famoso concepto de proyectos o iniciativas «Copy Paste» es frecuente en nuestra sociedad, inclusive algunas de estas de han llegado al congreso convirtiéndose en leyes o reglamentos que no se corresponden con nuestra realidad.
El anuncio del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y la presencia ya en el país de Rudolph Giuliani, ex-alcalde de Nueva York, mejor conocido «El Alcalde de las Américas», por su liderazgo, hecho famoso luego de los atentados terroristas del 11 de septiembre, muestra la desconexión real que tienen algunos políticos de las realidades y problemas de los dominicanos.
Más que ser un bien a la campaña del partido opositor y su candidato Luis Abinader , esta acción del «súper asesor» deja mal parada la campaña del PRM. Y es que si en nuestro artículo anterior llamábamos la atención a la falta de debate de la oposición con el gobierno, este hecho muestra su falta de propuestas y soluciones a los males que nos agobian.
No existen parámetros que podamos copiar de otras naciones. Cada una tiene una realidad y contexto diferente. Debemos de dejar de atacar y querer ver la delincuencia y la criminalidad como el mal inicial, cuando en realidad es el resultado de múltiples factores sociales, económicos y psicológicos que se manifiestan de esta manera.
Nuestro país es una de las naciones más desiguales de toda América. La deuda social es elevada, aún cuando en los últimos períodos del PLD se han realizado acciones para cerrar esta brecha de desigualdad, los resultados de muchas de las políticas y acciones que cambiaran esta sociedad sus resultados palpables los veremos en las próximas generaciones.
La propuesta políticas de los partidos y sus candidatos deben ser congruentes con las intenciones del gobierno que pretende dirigir o que dirige. Estas se deben basar en la realidad que se está viviendo en lo económico, político y social, en la ideología y principios y valores del partido o grupo social y en la problemática general y específica de la sociedad o comunidad de que se trate.
Más allá del deseo de hacer tendencias en las redes sociales o primicias en los periódicos con supuestos genios u especialistas internacionales que nos traen soluciones desligadas a nuestra realidad, nuestros políticos, en especial aquellos que están en la oposición, deberían de empezar a estudiar los distintos males, ver el trasfondo de las diversas quejas de los dominicanos y hacer propuestas criollas, locales basadas en nuestra realidad para su solución.
Le recuerdo a la oposición que las propuestas son lo más importante en un proceso electoral, ya que son los medios para prometer las soluciones económicas, políticas, sociales y culturales a una comunidad y a sus electores.