Las sirenas antiaéreas sonaron en toda Ucrania a primera hora del jueves ante la amenaza de nuevos ataques rusos
Rusia lanzó nuevamente ataques aéreos contra las instalaciones energéticas de Ucrania el jueves, al caer la primera nevada de la temporada en Kiev, un presagio de las dificultades que se avecinan si los misiles rusos siguen destruyendo las plantas de energía y gas a medida que llega el invierno.
Por otra parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, anunció una prórroga del acuerdo firmado hace cuatro meses para garantizar la entrega segura de las exportaciones de grano, alimentos y fertilizantes desde Ucrania a través del Mar Negro, que iba a expirar en unos días.
Las sirenas antiaéreas sonaron en toda Ucrania a primera hora del jueves ante el temor de que Moscú pudiese lanzar otro ataque a gran escala con misiles en una guerra que está por cumplir nueve meses. Al menos cuatro personas fallecieron y más de 20 resultaron heridas en ataques con drones y misiles en todo el país, dijeron las autoridades.
Las fuerzas del Kremlin han sufrido una serie de reveses sobre el terreno, más recientemente la retirada de la ciudad de Jersón, en el sur. Ante esas derrotas, Rusia ha recurrido cada vez más a los ataques aéreos dirigidos contra la infraestructura energética y otros objetivos civiles en partes de Ucrania que no controla.