MOSCÚ. Rusia exigió este viernes a Estados Unidos que reduzca su presencia diplomática en su territorio en respuesta a las nuevas sanciones adoptadas por el Congreso en Washington, aunque dejó la puerta abierta a una normalización.
El Senado adoptó el jueves casi por unanimidad (98 votos frente a 2) un proyecto de ley de sanciones por su presunta injerencia en las elecciones que llevaron a Donald Trump a la Casa Blanca, lo que fue denunciado por Rusia y criticado por la Unión Europea, pues afectaría a sus empresas.
Aunque corresponde al presidente Trump aprobar o rechazar las duras sanciones contra Moscú, el Ministerio ruso de Relaciones Exteriores no esperó para adoptar medidas de represalia.
En respuesta Rusia ordenó al gobierno estadounidense reducir a partir del 1 de septiembre su personal diplomático en Rusia a 455 efectivos, e impidió la utilización por parte de la legación norteamericana de una residencia en la periferia de la capital rusa y de varios almacenes. Con esa reducción, el número de representantes estadounidenses estará al mismo nivel que el de representantes rusos en Estados Unidos, precisó el ministerio, que se «reserva el derecho» de adoptar nuevas medidas.
El ministro de Relaciones exteriores ruso Sergei Lavrov dijo sin embargo este viernes a su homólogo estadounidense Rex Tillerson que Rusia «sigue dispuesta» a cooperar con Estados Unidos a condición de que haya «respeto mutuo», según el ministerio. En entrevista telefónica con Tillerson,»Lavrov confirmó que (Rusia) sigue dispuesta a una normalización de las relaciones bilaterales con Estados Unidos y a la cooperación sobre asuntos importantes de la agenda internacional», indicó el ministerio en un comunicado, pero que eso solo es «posible con base en la igualdad y el respeto mutuo».
Por su parte, el embajador estadounidense en Moscú, John Tefft, «expresó su gran decepción y protestó» por estas medidas, indicó a la AFP una portavoz de la delegación estadounidense. La poratvoz no quiso precisar el número de diplomáticos y personal de servicio estadounidense que hay en Rusia en la actualidad.
Según una fuente anónima citada por la agencia rusa Interfax, la reducción de personal afectará a varios cientos de personas. «Los últimos acontecimientos muestran que la rusofobia y la búsqueda de confrontación están muy arraigadas en ciertos círculos» en Estados Unidos, consideró la cancillería rusa.
Los legisladores estadounidenses buscan responder a la campaña de desinformación y pirateo de los que acusan a Moscú durante las elecciones presidenciales del año pasado. También reaccionan a la anexión de Crimea y las injerencias rusas en Ucrania. El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, celebró el voto en el Senado que, en su opinión, supone un respaldo frente al «agresor» ruso.
El texto también sanciona a Irán y Corea del Norte, lo que llevó a Pekín a advertir que China se opondrá «decididamente» a cualquier medida que ataque «sus intereses».