Lectura obligada aquella sección publicada en uno de los dos periódicos de circulación nacional in illo tempore. Pocas palabras bastaban para conocer casos insólitos, estrambóticos, inimaginables. Desde el hombre más grande del mundo hasta el invidente funámbulo. Fieras temibles, insectos devoradores, plantas carnívoras, espacios embrujados. El caricaturista Robert Ripley, su creador, convirtió su afición en una marca que hoy se extiende hasta los museos que exhiben las rarezas.
Saltos impresionantes, ingesta desmedida, carreras demenciales, sitios impenetrables, paradisíacos, ilusión óptica, todo estaba ahí cuando el periódico era fuente para conocimiento y aprendizaje. El título de Ripley, que bautiza los museos, “Aunque usted no lo crea”, sirve para compartir algunos datos y aunque usted no lo crea, debe conocerlos. Con la información, la crítica y la descalificación pueden ser entonces contundentes. Disparar los dardos del demérito sin aval, además de irresponsable es peligroso. El colectivo emocional tiende a repetir sin cotejo, a divulgar y porfiar sin previa indagación. Asume el acarreo que con maleva intención pretende desbaratar la fiesta porque el convite no le agrada o le desfavorece. La presunción de dolo, la asunción de actitud y propósitos pecaminosos, dicta. Porque nadie está a salvo ni puede subsistir fuera de algunos linderos. Prohibido pensar, hacer, transformar. Prohibido trabajar y comprometerse.
Entonces, aunque usted no lo crea, sepa que: la ley 33-18 de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos, establece como una de las modalidades para la escogencia de candidatos, las primarias. Y tal y como prescribe el artículo 46 de la citada ley: “…la celebración será simultánea y, a más tardar, el 1er. domingo del mes de octubre, del año preelectoral.”
Los partidos políticos deciden el tipo de padrón a utilizar en la celebración de las primarias. En esta ocasión, el Partido de la Liberación Dominicana -PLD- optó por el padrón abierto, el padrón la Junta Central Electoral -JCE-, con 7,422,416 electores y el Partido Revolucionario Moderno -PRM- decidió usar el cerrado, su padrón, que contiene 1,296,483 de personas inscritas. El 6 de octubre es el día pautado, para la celebración de las primarias. Los recursos para organizar el proceso de las elecciones primarias que determinarán los candidatos a los distintos cargos de elección popular que participarán en las elecciones ordinarias, tal y como ordena la ley “serán deducidos, previo acuerdo con las organizaciones políticas, del aporte económico que proporciona el Estado a los partidos, independientemente de los aportes de la Junta Central Electoral en naturaleza y logística.”
El artículo 99 de la ley Orgánica de Régimen Electoral 15-19, prevé la automatización progresiva del proceso electoral. La JCE no ha impuesto el sistema de voto automatizado ni la modalidad escogida. El día 31 de enero del presente año, los delegados técnicos del PLD, PRM, del Partido Revolucionario Dominicano, de Alianza País, Opción Democrática, acordaron aceptar la implementación del voto automatizado y el desarrollo del software para las primarias simultáneas de los partidos políticos. De los cinco partidos firmantes, dos persistieron en acatar las primarias que organiza, supervisa, reglamenta, administra, arbitra la JCE.
Tal y como consta en el “Vademécum de Primarias Simultáneas” escrito por el presidente de la JCE, Julio César Castaños Guzmán, el día 6 de octubre a partir de las 8 de la mañana y hasta las 4 de la tarde, en 3890 recintos estarán dispuestas 7,372 mesas de votación. Las candidaturas inscritas son: 11,427. El PLD inscribió 6,710 y el PRM 4,717. Habrá igual número de equipos para el voto automatizado que mesas. El sistema, creación de la Dirección de Informática de la JCE, presidida por Miguel Ángel García, ha sido expuesto a la valoración de la militancia y dirigencia de los partidos, agrupaciones y movimientos políticos y de las organizaciones de la sociedad civil. La JCE ha realizado tres pruebas, dos regionales y ayer una prueba que abarcó los 158 municipios existentes.
Es necesario saber, para después dudar. Y “aunque usted no lo crea” el proceso ha estado vigilado, ha sido consensuado y su implementación augura la transformación del sistema electoral dominicano.