Maria Celeste Hernádez es una mujer que atraviesa por una difícil situación al tener a su hija y al mismo tiempo la madre enfermas y no poder comprarles sus medicinas, debido a la precaria situación.
Celeste Hernádez es la cabeza de la familia y tiene en sus hombros el peso de tener que cubrir todos los gastos de su humilde casa, ubicada en el populoso sector de Capotillo. Allí vive con sus dos hijas Amy de 12 años y Anny de 17, además de su madre, la cual es ya una señora mayor.
¿Pero cómo hace esta mujer para llevar esa responsabilidad? Lamentablemente la cansada mujer narra que para buscarse unos «chelitos» , hace lo que aparezca, es decir, lavar, planchar, limpiezas en general, ya que no cuenta no un empleo fijo, razón por la cual el poco dinero que consigue, no le alcanza para comer, y menos para poder comprar los medicamentos que necesita su hija, para tratar la epilepsia de la que padece.
«Hace unos días la niña sufrió una crisis, hasta el punto que convulsionó por no tomar las medicinas. La tuve que llevar a emergencias», explicó y al mismo tiempo dijo que aunque no comieran en la casa, no pudiera comprar los medicamentos, ya que un sólo sobre vale 400 pesos.
Como si eso fuera poco, su madre la señora Maria Mercedes Hernández Lora, tiene múltiples complicaciones de salud, en las que sobresalen las molestias que siente tras haber sido operada de un riñón y una afección en la piel, que provoca que bote el «cuero».
«La llevé al hospital expliqué al doctor que le salen unos «nacidos» que muchas veces botan pus. Tras decirle esto le realizaron varios estudios, pero al final no me dijeron nada sobre su condición».
Al mismo tiempo indicó que «debo cinco meses de la casa donde vivimos, que es una habitación sólo pagó 1,200 pesos. El dueño no me echado a la calle porque conoce mis problemas, pero como quiera tengo que pagarle. ¿Pero cómo lo hago? Si voy y me ganó 400 pesos planchando, no se le puedo dar, tengo que comprar aunque sea arroz con huevo, para tener que comer durante unos días».
Las enfermedades de sus dos seres queridos y la situación económica por la que pasa hacen que esta mujer salga a pedir un poco de solidaridad las personas que pudieran ayudarla. Y es que no cuenta con el apoyo del padre de sus hijas o de algún otro familiar.
Las personas que deseen ayudar a esta familia, pueden llamar al teléfono 829 -757- 5681 o comunicarse a la redacción de este medio.