El sacerdote Johnny Durán, resultó herido mientras protestaba contra el desalojo forzoso de la empresa Barrick Pueblo Viejo.
El sacerdote Johnny Durán, de la Diócesis de La Vega, quien resultó herido en la frente durante una protesta pacífica en Arroyo Vuelta, Tres Bocas y comunidades aledañas, donde los residentes se oponen a ser desalojados para la instalación de una presa de cola de la empresa minera Barrick Gold, relató el momento del incidente y explicó la situación que vive la comunidad.
El religioso, quien es director de la pastoral para el medio ambiente, explicó que la agresión ocurrió ocurrió mientras mediaba con la policía para evitar que se lanzaran bombas lacrimógenas hacia las viviendas de los manifestantes.
“Yo estaba rogando a los policías que no siguieran disparando las bombas hacia las casas. Estoy atento a que no me estén masacrando a la comunidad, no sé qué me dio”, explicó Durán, al narrar el momento en que resultó herido.
La instalación de la presa de cola implica el desalojo de 850 familias que habitan en los terrenos, una medida que, según los comunitarios, se ha llevado a cabo sin cumplir con las condiciones de reubicación digna.
Vigilia y enfrentamientos
En la madrugada del miércoles, la comunidad fue alertada de que Barrick Gold intentaría ingresar maquinaria al área. Alrededor de las 3:00 de las madrugadas, efectivos policiales y militares llegaron al lugar, lo que llevó a los residentes a bloquear las vías de acceso.
Según Durán, el enfrentamiento dejó ocho personas heridas. “No respetaron ni a los niños. Fue un ataque que rompe el corazón del más indolente”, lamentó el sacerdote.
Con la llegada del amanecer, las maquinarias se retiraron temporalmente, pero los agentes permanecieron en el lugar. A las 9:00 de la mañana, un grupo de sacerdotes, encabezado por Durán, acudió a mediar y alertó a las autoridades nacionales sobre la tensa situación. Sin embargo, tras una reunión con representantes de Barrick Gold, el religioso denunció que la empresa mantuvo una actitud inflexible.
“Barrick Gold manda en el país”
Durán denunció que la presencia de más de 200 agentes armados en el área fue una muestra de fuerza desproporcionada. “Ayer quedó demostrado que la empresa Barrick Gold es la que manda en el país”, afirmó, y adelantó que la comunidad continuará con su lucha.
Fernando Peña, miembro de la Comisión Social de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), respaldó la denuncia del sacerdote y aseguró que “las comunidades fueron agredidas de manera brutal. Es una realidad muy grave”.
Por qué instalar una presa de cola
Según Peña, la presa de cola que Barrick Gold pretende instalar en la zona servirá como un depósito de desechos tóxicos generados por la explotación minera. “Una presa de cola es una laguna de lodo tóxico que, desde que entra en contacto con el aire, contamina y genera un fenómeno que se llama la lluvia ácida«, advirtió.
Peña añadió que la comunidad ha entregado estudios al Congreso, al Ministerio de Energía y Minas y a la propia empresa minera, pero hasta el momento no han recibido una respuesta.
Peña alertó que esta presa «no solo tiene riesgos por ser un depósito de este tipo, sino que cualquier tipo de colapso en cinco horas mete todo el lodo tóxico en la costa de Nagua. Eso es algo absolutamente grave».
Exigen reubicación digna
Tanto Durán como Peña señalaron que el principal responsable de la reubicación de las familias es el Gobierno, no la empresa. «Barrick no compra tierra, Barrick no tiene ninguna responsabilidad de esto, no tiene propiedad ahí, no paga, paga el gobierno dominicano”, denunció Peña.
Durán subrayó que la comunidad necesita el apoyo de la sociedad civil y de las autoridades, ya que “son personas pobres y humildes”.
Estas declaraciones se produjeron en una entrevista del programa El Día, conducido por los periodistas Edith Febles y Germán Marte.