BAGDAD, (AFP) – El ex dictador iraquí Saddam Hussein lleva a cabo una huelga de hambre en protesta por el asesinato de uno de sus abogados, declaró este jueves el jefe de su defensa, Jalil al Dulaimi.

El Alto Tribunal Iraquí, por su parte, precisó «no tener información» al respecto, por lo que «no confirmaba ni desmentía», mientras que un portavoz estadounidense interrogado por la AFP señaló su intención de verificar la noticia.

«Saddam y otros 55 detenidos (ex oficiales del antiguo régimen iraquí) están en huelga de hambre desde el miércoles, después del asesinato de Jamis al Obeidi», dijo a la AFP por teléfono Dulaimi, que se encuentra en Ammán.

«La huelga comenzó con el objetivo de obtener garantías por parte de Estados Unidos y la comunidad internacional sobre la protección de los miembros del equipo de defensa», explicó Dulaimi, el principal abogado iraquí del ex presidente.

Obeidi fue secuestrado el miércoles, en su casa de Bagdad, por un grupo de unos 20 hombres que aseguraron ser agentes del ministerio iraquí del Interior, señaló la familia de la víctima.

«El comité de defensa puso en marcha contactos con la Unión Arabe de Abogados, la Unión Internacional de Abogados, la ONU y otras partes involucradas para prevenir el asesinato de otros abogados», agregó Dulaimi.

El representante legal del ex dictador iraquí señaló haber sabido de la huelga de hambre de su defendido «a través de nuestros contactos especiales», pero se negó a dar más detalles.

Un portavoz militar estadounidense declaró, por su parte, «no tener noticias sobre la huelga», al tiempo que subrayó que esa información «será controlada».

Por su parte, el portavoz del Alto Tribunal Iraquí y jefe de los jueces de instrucción del proceso, Raed al Juhi, señaló no disponer de «ninguna comunicación oficial sobre la huelga».

«No recibimos nada por parte de los responsable de los detenidos y si ha sucedido algo así, hubieran podido informarnos», añadió.

Obeidi es el tercer defensor del ex dictador iraquí y de sus siete ex colaboradores -que se sientan también en el banquillo por la matanza de 148 aldeanos chiitas en 1982- asesinado desde el comienzo del juicio, en octubre de 2005.