Hace 46 años de la muerte de Sagrario Ercira Díaz Santiago, luego que tropas policiales ocuparon violentamente el campus de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), en búsqueda del entonces dirigente de izquierda, Tácito Perdomo, quien supuestamente había entrado al país luego de entrenarse en Cuba con el coronel Francisco Caamaño Deñó. La joven estudiante, gravemente herida, fue referida a la Clínica Gómez Patiño, donde falleció diez días después.
Los militares, al mando del coronel Francisco Báez Maríñez, penetraron por la parte de atrás del Aula Magna, en la mañana del día 4 de abril de 1972, precisamente cuando la universidad estaba tranquila, en proceso de reinscripción de los estudiantes.
En horas de la mañana de ese día, el rector Jottin Cury recibió una llamada del jefe de la Policial, general Neit Nivar Seijas, donde el militar advertía de la supuesta presencia de Tácito en el interior de la UASD.
Con los militares adentro, autoridades docentes y administrativas y oficiales policiales hicieron minuciosas requisas y registros en las instalaciones universitarias hasta determinar que era incierta la versión relativa a la presencia de Tácito en el centro de altos estudios.
En cambio, encontraron y apresaron al dirigente del MPD, Lorenzo Vagas (El Sombrero), que años después fundó con Gustavo Ricart (padre de Altagracia Amelia Ricart, asesinada en la protesta frente al Palacio Nacional, en febrero de 1966) y Miguel Mejía, el superviviente el Movimiento de Izquierda Unida (MIU).
A pesar de que los oficiales pudieron establecer que Tácito no se encontraba en la UASD, al mediodía del 4 de abril tropas militares reforzadas con efectivos fuertemente armados pertenecientes a Operaciones Especiales, el Servicio Secreto y los famosos Cascos Negros que se disponían penetrar por la Alma Máter con Correa y Cidrón, donde un grupo de estudiantes y profesores los recibieron entonando las notas del Himno Nacional. El cerco fue levantado en horas de la tarde, después de conversaciones continuas entre el rector Cury, y el general Nivar Seijas.
La ocupación del campo universitario concitó fuertes críticas al Gobierno y a las autoridades militares, al extremo que se dispuso el “retiro” del comandante de las tropas, coronel Maríñez, pero los medios de comunicación divulgaron el hecho de que el militar, vistiendo ropas de civil, había sido incorporado a la escolta del presidente Balaguer, como segundo hombre al mando, después del general Mélido Marte.
Por su parte, Tácito Perdomo, cuyo nombre de combate era Jacobo, se incorporó a la vida normal y semanas después trabajó con el doctor Eduardo La Torre (fallecido) en la organización de la asamblea del grupo Geplacea, que reunió a grupos y personalidades mundiales vinculadas a la producción y negocio del azúcar. El anfitrión de la actividad fue Fernando Alvarez Bogaert, a la sazón director del Consejo Estatal del Azúcar (CEA).
Mas adelante el “Comandante Jacobo” continuó (y continúa) en actividades políticas hasta ingresar al partido de Balaguer, el Reformista Social Cristiano, en torno a la figura de Quique Antún. Es regidor del Ayuntamiento de Santo Domingo Este y delegado del reformista ante la Junta Central Electoral.
Perdomo es una persona agradable, de finos modales, capacidad política y con alto sentido de la amistad. Con la antigua esposa de Tácito, la brillante periodista Margarita Cordero, al igual que con su hijo Nassef Perdomo, me unen estrechos e indisolubles lazos de amistad que difícilmente puedan romperse.