Contrario a la impresión de que el PLD está dividido debido a la renuncia del expresidente Leonel Fernández, creo que ha ocurrido un desprendimiento orgánico beneficioso para el partido de gobierno.
Leonel se ha marchado cuando faltan siete meses para la elección de mayo, un periodo amplio que permite al PLD desplegar sus alas electorales reagrupándose bajo el liderazgo de sus Comités Político y Central, promoviendo a Gonzalo Castillo, el fenómeno electoral que venció a Leonel, y poniendo a funcionar todos sus organismos dirigentes y de base.
Nadie discute que el PLD es la mejor maquinaria político-electoral del país; tan fuerte, que a dos semanas de la dimisión de Fernández, no ha sido estremecido por las esperadas deserciones masivas que cortesanos y plebeyos vaticinaron.
¿Quiénes han seguido al expresidente del PLD? Hasta ahora, 6 miembros del Comité Político, menos de un centenar del Comité Central, cuatro funcionarios del gobierno, 27 diputados renunciaron de 35 leonelistas; de cinco senadores de LF solo Prim Pujals y Guichardo, (Samaná y Mao, Valverde), ambos perdedores en las primarias, renunciaron. Senadores leonelistas que se quedan en el PLD, José Rafal Vargas (Espaillat), Amarilis Santana (La Romana), Félix Bautista (San Juan de la Maguana) y Dionis Sánchez (Pedernales), este último anunció su incorporación a la campaña de Gonzalo Castillo.
Probablemente en las bases el comportamiento ha sido distinto, pero no se han reportado deserciones masivas entre la enorme militancia del PLD, que depositó en la JCE un listado de 2.7 millones de votantes registrados.
La cúpula peledeísta ha actuado indudablemente con eficacia. Designó un presidente provisional, Temístocles Montas, cuadro fundacional de la organización, reavivó su Comité Político designando 8 nuevos integrantes y promete luchar para que la JCE desautorice, por ilegal, la candidatura de Fernández por partidos minoritarios.