Enfermedad grave
La diabetes es una enfermedad grave, que se presenta cuando el cuerpo no produce cantidades suficientes de insulina o no puede usar la insulina que produce.
La insulina es una hormona que controla la cantidad de azúcar (denominada glucosa) en la sangre. Un nivel alto de azúcar en la sangre puede ocasionar problemas en muchas partes del cuerpo.
Existen 2 tipos de Diabetes:
• Tipo 1, también llamada insulinodependiente porque se trata siempre con insulina y es la que aparece a edades jóvenes.
• Tipo 2, llamada también no insulinodependiente o del adulto, por presentarse a edades más avanzadas y porque puede controlarse inicialmente con medicamentos llamados antidiabéticos orales, pero que con el tiempo también puede ser necesario tratarla con insulina. Es importante recalcar que este tipo de diabetes del adulto es la que se asocia con la obesidad, por lo que ya se ha empezado a encontrar en niños y adolescentes.
La hiperglucemia (niveles altos de glucosa en sangre) es el hecho central en el desarrollo de las complicaciones asociadas a la diabetes, por ejemplo:
• Arterioesclerosis (daño directo de las arterias) prematura que afecta fundamentalmente al corazón, cerebro y las piernas.
• Pérdida de vista (retinopatía).
• Cambios en la función del sistema nervioso (polineuropatía).
• Alteración en la función renal (Nefropatía Diabética).
Cerca de 21 millones de personas en Estados Unidos (aproximadamente el 7 por ciento de la población) tiene diabetes y aproximadamente un tercio ni siquiera sabe que padece la enfermedad. La diabetes es la principal causa de la insuficiencia renal crónica, constituyendo el 45% de los casos de insuficiencia renal.
La nefropatía diabética es el nombre que se da a las alteraciones en el riñón que se producen en personas con diabetes cuando su control de la glucosa en sangre falla.