Según Salud Pública, la mortalidad materna en el país registra 37 defunciones. Sin embargo, la cifra corresponde a la semana 14 del año, cuando debería publicar los datos correspondientes a la semana 27 de 2023.

El sistema de vigilancia epidemiológica del ministerio registra y vigila las defunciones que se producen en el sector público y privado. La mayor cantidad de defunciones están en los hospitales de la red, lo que expertos vinculan a un tema de atención.

A la semana 14, se notificó una muerte materna, acumulando 37, lo que muestra una disminución de un 32% en relación al mismo período de 2022.

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Dos casos se reportan en jóvenes de 16 años, el resto comprende grupos entre los 19 y 45 años, lo que se muestra como un indicador negativo de la esperanza de vida en el sexo femenino, señala en su página la Dirección General de Epidemiología.

La Región I, Valdesia y 0 Metropolitana, aportan el 49% de las defunciones, de acuerdo al reporte oficial.

Infantiles

En la semana 14 se notificaron 47 muertes infantiles para un acumulado de 783 en el 2023. De las notificadas, el 78% es decir, 607 de 783 ocurrió en el período neonatal. De estas muertes neonatales, el 61%, es decir, 371 de 607 ocurrieron en las regiones 0 Metropolitana, 253 y II Cibao Norte, 118.

Tanto la mortalidad materna como la infantil, son indicadores que hablan de la calidad o ausencia de ella en un sistema de salud.

Dos indicadores

Ambos indicadores han sido una vergüenza nacional por décadas, a pesar de que han sido priorizados por las autoridades sanitarias de los diferentes Gobiernos.

Reportar los indicadores es responsabilidad de Salud Pública, ministerio que tiene la rectoría de las políticas sanitarias en esos sentidos y otros de igual trascendencia. A este Ministerio, junto al Servicio Nacional de Salud (SNS) corresponde velar por la existencia y cumplimiento de protocolos.

Un tema de atención y más

La mortalidad materna y la infantil están estrechamente vinculadas a la calidad de la atención de los servicios de salud, eso ha sido ampliamente estudiado, pero no se producen las intervenciones de los médicos para que se involucren al cumplimiento de los protocolos. El SNS informó hace varias semanas que ha hecho intervenciones para bajar los dos indicadores de alto impacto