Saludan sentencia contra confeso asesino de Orlando Jorge Mera

Saludan sentencia contra confeso asesino de Orlando Jorge Mera

La sentencia de 30 años de prisión contra Miguel Cruz, confeso asesino de Orlando Jorge Mera, fue bien vista por diferentes sectores de la sociedad civil.

Resaltaron que la condena, a poco más de un año del hecho, demuestra vances en el sistema judicial dominicano. Aunque legisladores de diferentes bancadas saludaron la sentencia, demandaron la misma celeridad en todos los procesos judiciales.

Se hizo justicia

¡Se hizo justicia! Esta fue la reacción y al mismo tiempo una de las primeras palabras que pronunció Orlando Salvador Jorge Villegas, conocido por sus amigos como Orlandito, luego de que un tribunal dominicano condenó la noche de este miércoles al asesino de su padre Orlando Jorge Mera.

«Hoy cerramos un capítulo de este proceso, reiterando que, cuando fallece un familiar de esta manera, el dolor no se supera. Pero al cerrar esta etapa, vemos una familia resiliente y hemos continuado nuestras vidas como él lo hubiese querido y vamos a seguir predicando su legado, su ejemplo, defendiéndolo y honrándolo», sostuvo Jorge Villegas.

A seguidas, el también diputado del Distrito Nacional por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) agradeció a todas las personas que le acompañaron en el proceso y que lo ayudaron a que se haga justicia por el asesinato de quien fuera hasta ese momento ministro de Medio Ambiente.

Los jueces del Cuarto Tribunal Colegiado del Distrito Nacional condenaron a 30 años de prisión a Fausto Miguel Cruz de la Mota, luego de hallarlo culpable de asesinar a tiros al ministro de Medio Ambiente.

En la audiencia, el Ministerio Público (MP) fue reiterativo en afirmar que la muerte de Jorge Mera fue asesinato, porque el imputado planificó lo que haría y tuvo la intención de quitarle la vida al ministro de Medio Ambiente.

El órgano acusador sostuvo además, que para cometer el hecho Cruz de la Mota aprovechó la confianza con el ministro, lo que permitió entrar a su despacho y hacer los disparos que le segaron la vida.

Más leídas