Luego de casi 48 horas de haber sucedido una de las mayores tragedias registradas en la historia reciente de la provincia San Cristóbal, que fue la explosión de una fábrica de plástico la tarde del lunes 14 de agosto, las autoridades hallaron entre los escombros, debajo de una lona, a nueve personas calcinadas, que corresponden a las 27 reportadas como fallecidas, según el más reciente informe de las 2:00 de la tarde del 16 de agosto.
La tarea, titánica, para saber la identidad de los fallecidos en dicho estado producto de las llamas provocadas por el estallido, corresponde a los expertos en la materia: los peritos del Instituto Nacional de Patología Forense (Inacif), quienes desde las primeras horas de haber sucedido el siniestro se han mantenido apostados en la zona cero recolectando las informaciones de los cadáveres.
Sin embargo, saber identificar un cadáver calcinado tiene varios procesos. Para ello, el periódico Hoy conversó con el presidente de la Sociedad Dominicana de Medicina Forense, Fidencio Pérez Ogando. «El procedimiento odontológico es el factor principal con el que podemos analizar el esmalte (capa protectora que cubre toda la superficie de las piezas) que es lo último que se quema en un cuerpo humano», dijo el experto.
El forense resaltó que, con relación a la dentadura, en la República Dominicana existen odontólogos especializados que tienen la capacidad de identificar a las víctimas calcinadas. «En el caso de ellos, han sido muy exitosos, porque hemos tenido muchos casos, como accidentes de tránsito y otros tipos de siniestros. Ellos han sido muy buenos en esa parte», aseguró.
El presidente de la Sociedad Dominicana de Medicina Forense acotó otra de las opciones científicas con las que cuentan son los rasgos característicos de la persona: cicatriz, cirugía, prótesis… También, alguna prenda, «que no se quema».
«Cuando no se puede ya, que esas investigaciones científicas no nos ayudan, recurrimos al ADN (material genético que contiene la información hereditaria en los humanos), se hace comparación con otra persona.
Las intensas labores de los médicos forenses en esa provincia sureña se desarrollan cuando todavía queda pendiente una denuncia hecha por fuentes confiables en mayo de este año, quienes aseguraron que para cubrir todo el Gran Santo Domingo, San Cristóbal y Monte Plata, existen sólo siete médicos del Inacif, a quienes les adjudican los denominados «casos de alto perfil», aquellos que llegan a la palestra por tratarse de personalidades y hechos sonoros.
El periodista Ronny de la Rosa, de este diario, reportó en dicha fecha que, hasta entonces, «son los propios médicos quienes deben realizar las fotos forenses, (entre 200 y 250 por autopsia), debido a que el fotógrafo que había, renunció hace poco tiempo, lo que sumado a la gran cantidad de casos registrados en los últimos días, ralentiza su trabajo».
Las cifras de la tragedia en San Cristóbal
A las 2:00 de la tarde de este miércoles 16 de agosto, el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) informó que el número de personas fallecidas por la explosión en San Cristóbal el pasado lunes son 27, sin que hasta el momento se hayan reportado desaparecidos.
La información la ofreció el director del COE, Juan Manuel Méndez, quien detalló que las personas que hasta el momento están recibiendo atenciones médicas producto de heridas son 59, cuatro edificaciones parcialmente destruidas y otras nueve afectadas.
Más temprano, presidente Luis Abinader dispuso que este jueves 17 de agosto sea de duelo nacional por motivo de la tragedia. La disposición del mandatario está contenida en el Decreto 367-23 emitido el 15 de agosto, informó el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Antoliano Peralta Romero.
¿Qué provocó la explosión?
Más temprano, el ministro de Industria, Comercio y Mipymes, Víctor -Ito- Bisonó, aseguró sobre el hecho: «Lo que sí sabemos es que ahí no había ningún tipo de tanquería. (Porque) siempre que hay una explosión dicen ‘explotó un gas’; bueno, ahí no había gas, ni había tampoco combustible líquido. ¿Qué fue lo que explotó? Se dice que una caldera, pero, casualmente, el mismo día de la explosión iban a dar un picazo para hacer un parqueo en la zona, para rescatar esa área que es propiedad del Ayuntamiento, y que estaba todo desalojado. Entonces, ¿qué sucedió ahí? ¿Qué encontraron? ¿Qué explotó? Porque ahí no había nada operando».