La oferta de hoteles y restaurantes, la seguridad y las variadas propuestas de ocio han conseguido que Santiago de Chile sea el destino por excelencia en Latinoamérica para el turismo de negocios, que atrae más de un millón y medio de visitantes cada año.
“Santiago se ha ido posicionando paulatinamente como una ciudad que cuenta con todas las condiciones para recibir a los miles de visitantes en materia de turismo de congresos y reuniones”, expresa el director de Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) en la Región Metropolitana de la capital chilena, Felipe Vázquez.
La principal causa del éxito de Santiago, que a comienzos de junio fue elegido mejor destino de negocios de América Latina de 2017 por la revista especializada “Business Destination”, es principalmente la mezcla entre ocio y seguridad que atesora la capital chilena, cualidad que escasea en otras capitales sudamericanas.
El turista de negocios deja más dinero. “Presenta características en este ámbito que no están en ninguna capital de Sudamérica. Además, a todo eso se suma la buena conectividad en transporte, la limpieza, la gobernabilidad y la infraestructura hotelera, que da cabida a todos los que visitantes de la ciudad”, añade Vázquez.
Cada año, un millón y medio de personas llegan a Santiago para hacer negocios, participar en reuniones o visitar alguna convención, lo que supone el 14 % del total de turistas que visitan la capital chilena.
“Se nota mucho en la ciudad y se refleja en parámetros como el ‘ranking’ ICCA (clasificación anual que establece la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones), que dice que Santiago es la tercera ciudad latinoamericana que acoge más eventos de este tipo”, incide Vázquez.
El turismo, que anualmente atrae más de 6 millones de personas a Chile, se consolida progresivamente como una de las principales fuentes de ingresos para el país austral, una circunstancia que se deja notar aún más si el visitante viene por negocios.
“Efectivamente, el turista que viaja por reuniones y convenciones gasta unos 350 dólares al día, 6 ó 7 veces más que el que nos visita por recreación u ocio. Como estamos hablando de un turista más corporativo, gasta mucho más en el destino y por tanto es mucho más exigente”, comenta Vázquez. El polo de negocios de Santiago se encuentra en el sector conocido como ‘Sanhattan’, en el que confluyen los municipios santiaguinos de Las Condes, Vitacura y Providencia, y concentra una cantidad importante de los restaurantes, hoteles y oficinas de perfil alto.
“El 80 % de las camas de todo el país -hablamos de entre 9 000 y 10 000- están entre los municipios de Providencia, Santiago Centro, Las Condes y Vitacura. Por tanto, son los lugares apropiados y donde se concentran la mayor cantidad de hoteles y salones para recibir este tipo de convenciones. Por eso se focaliza en este sector”, explica.
La clave, en opinión del director de Sernatur en la Región Metropolitana, consiste en alargar el número de noches que el visitante pernocta en Santiago. La estancia media aquí es de 2.1 noches por persona de este sector. La intención es alargar este intervalo hasta tres o cuatro noches, de forma que el gasto se incremente y todo el mundo se beneficie de esta circunstancia”, indica.
Enología y deportes de invierno. Las iniciativas y las políticas públicas de Santiago se han orientado a redoblar la oferta de ocio. Dos grandes apuestas para el tiempo libre destacan por encima del resto en estos momentos: la enología chilena, que cada año aumenta su fama y los deportes de nieve, aprovechando que la cordillera de Los Andes se encuentra a 45 minutos del centro de la ciudad.