Al llegar a Megacentro vi una larga fila de ciudadanos que buscaban remesas y me llamó la atención el tono altisonante de dos clientes en contra de un vigilante del banco, que le había pedido que bajaran la voz cuando estaban comentando a boca llena las declaraciones de una politóloga.
Ese goce de sentirse en el poder combinado con triunfalismo reforzado por la politóloga provocó que esos dos señores se tragaran vivo al empleado de esa institución financiera.
´´Sí hoy fueran las elecciones, ganara el PRM y Abinader, pero aún falta mucho´´, esa declaraciones debieron preocupar a los dirigentes de ese partido en lugar de aumentarle el triunfalismo.
El pero de la consultora política pone en cuestionamiento la victoria dentro de dos años de un gobierno que apena está en la primera mitad de su periodo.
Dudar que dentro de dos años pueda ganar un presidente con la oposición dividida y el mayor partido opositor con los familiares y colaboradores del líder de esa organización en las rejas, es un indicio de que ella mira algo que está en las narices de los perremeistas, pero la venda del triunfalismo le cierra los ojos.
Hay ciudades pendulares como Santo Domingo Este, al igual que dos en el Cibao y otra del sur que deciden elecciones.
En esta ocasión el poder de Santo Domingo Este para salvar o condenar a Luis Abinader se incrementa de manera exponencial, porque el alcalde de ese municipio tiene el perfil exacto del funcionario que él le vendió al pueblo en la pasada elecciones.
El presidente Abinader prometió al país que venía al gobierno con funcionarios honestos, pulcros y al alcalde de Santo Domingo Este todo el mundo lo conoce como un político intransigente contra los depredadores del erario público. Esa manera ética del alcalde cumplir esa promesa de transparencia con la misma precisión de un piloto japonés, lo convierten en blanco de ataque de aquellos dirigentes que ven al ayuntamiento como un botín de guerra que debe repartirse cada cuatro años entre los ganadores del pillaje político.
Los datos sobre el peso político de Santo Domingo Este están históricamente probado. En el 2016 gano en el Distrito Nacional un candidato alcalde del PRM que 45 días de las elecciones dijo que se iba a retirar, pero al mismo tiempo el candidato presidencial del PLD ganaba las elecciones y sacaba por encima de un 60% en la misma plaza que el PRM había ganado la alcaldía, sin embargo ese mismo año, el PRM en Santo Domingo Este quedó en un tercer lugar, o sea que en el DN los votantes pueden sufragar por el presidente de un partido y al mismo tiempo por un alcalde contrario, pero en la parte oriental los resultados municipales son proporcionales a los presidenciales..
En el 2020 gana el alcalde del PRM en Santo Domingo Este y también gana Abinader, repitiendo el mismo patrón de que en Santo Domingo Este, por donde vayan los votos municipales van los presidenciales.
Sí el liderazgo del PRM en Santo Domingo Este logra entender que su fortaleza local es la muralla ética de su alcalde, seguirán celebrando navidades más allá del 2024, pero sí deciden tomar el camino autodestructivo de desacreditar a su propio síndico y canibalizarse entre ellos, corren el riesgo de perder Santo Domino Este y sí pierden el municipio más grande del país, que se tiren fotos en esta navidad dentro del palacio, porque a partir de agosto del 2024, la doctor Delgado con México tendrá un nuevo inquilino.