Aunque fue parte de las estadísticas sobre mujeres víctimas de violencia intrafamiliar, su conexión con el espacio sideral la hizo sobreponerse, además, al impacto emocional, físico y económico que le provocaron las peripecias que tuvo que pasar desde niña, “viviendo en la incertidumbre”.

Su nombre es Scarlin Hernández, una dominicana de Cebú, Jánico, provincia Santiago, quien se mudó a Estados Unidos junto a su madre cuando apenas tenía cuatro años. Nunca imaginó que sería parte del equipo que trabajó en el desarrollo del observatorio espacial que reveló numerosas galaxias y que ha permitido el avance de algunas investigaciones en los campos de la Astronomía y la Cosmología.

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EL JAMES WEBB

Se trata del James Webb, el telescopio más grande y potente del mundo, lanzado al espacio por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, en inglés) el 25 de diciembre de 2021 desde Guyana Francesa, el cual está formado por una serie de espejos hexagonales que captan la luz del universo y la distribuyen hacia los distintos instrumentos científicos.

INGENIERA ESPACIAL

“Nunca soñé ser ingeniera espacial, porque no fui expuesta a nada de eso. Yo quería ser actriz, diseñadora de ropa, bailarina, carreras que veía en la televisión”, contó Hernández, en conversación en exclusiva con el periódico HOY.

La criolla, quien definió a su madre Belkis Vargas como una guerrera, narró a este diario que gracias su progenitora y a su tío Quilvio pudo “escapar” de la violencia racial en la que creció en la nación norteamericana, donde se sumergió en los estudios para no pensar en los problemas que vivió en su casa.

“Mi pasión por la ciencia nació viendo la entrega de otra persona. A los 11 años tuve una maestra muy linda que me introdujo a diferentes tipos de ciencia de una manera muy apasionada, tanto que me impactó mucho y estoy muy agradecida con ella porque su clase me daba más ganas de ir a la escuela, de aprender y experimentar en el laboratorio o con la naturaleza, enseñándome lo importante que es cuidar el planeta, cosa que trajo felicidad a mi mundo en ese tiempo”, contó emocionada.

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Hernández dijo que los primeros días como parte del equipo de ingenieros para dicho proyecto de la NASA, donde ingresó vía una pasantía y agotar un proceso “largo de seguridad y verificación de antecedentes”, aquí se dio cuenta de que era la única latina, lo que le llevó a esforzarse en su trabajo más que otros para llegar donde está.

“Hace más o menos cincuenta años que dejaron que una mujer trabajara en la línea de trabajo que estoy. Me hace sentir agradecida por las que abrieron las puertas. Ahora yo hago lo mismo para las próximas generaciones, especialmente como latina, como afrolatina. Con sólo tres por ciento de mujeres en las profesiones de Ciencia, Tecnología, Ingeniería, y Matemáticas, es importante demostrar que sin importar las barreras estructurales, culturales, ¡somos ilimitadas!”, resaltó.

Y fue precisamente ese empeño y disciplina que la llevaron a que sólo en pocos años fuera encargada de proyectos importantes, como la primera maniobra de evitación de escombros en la historia de la misión.

Reconocimientos y proyecciones

Creó un programa para el empoderamiento de las mujeres, primero en su clase, y lo definió como “un éxito” desde el primer día de su lanzamiento.

Hernández también apoya diferentes iniciativas de diversidad, equidad e inclusión.

Ha sido condecorada no sólo por liderar programas para mujeres, reclutas y empoderamiento, sino también por sus habilidades y contribuciones técnicas a programas, la creación de relaciones comerciales y liderazgo sobresaliente.

Su labor ha sido destacada en el libro The New Latina, por Microsoft, en su museo de legado; por la revista Forbes, como una de las mujeres más poderosas de la República Dominicana.

También, fue honrada por el presidente de la República, Luis Abinader, con un reconocimiento especial en el Premio Nacional de la Juventud 2022, entre otros.

SU LABOR EN LA NASA

“Ahora que el telescopio Webb está en órbita, mi día a día puede verse diferente. Principalmente, estoy monitoreando y manteniendo los sistemas para garantizar la salud y la seguridad de sistemas a bordo de la nave espacial durante diferentes actividades, asegurándome que los sistemas del telescopio funcionen a su capacidad óptima. También superviso y mantengo el sistema óptico, que controla los motores del espejo de 6.5 metros, que está construido con 18 segmentos y refleja la luz infrarroja”, detalló.

Otra de sus tareas es, junto al equipo de ingenieros, mantener la alineación del telescopio, en el apoyo de una variedad de actividades, como los movimientos del segmento del espejo primario para la proyección de mejores imágenes. “También estoy respondiendo a irregularidades y anomalías, recopilando información e intentando detectar un patrón, realizando análisis, desarrollando productos, etcétera”, acotó.

Cuando a Hernández se le preguntó sobre la posibilidad de que la República Dominicana desarrolle un proyecto científico a escala para ser tomado en cuenta por la NASA, respondió que le gustaría formar parte de una posible realización, pero el país debe estar dispuesto y con los recursos necesarios.

MENSAJE PARA LAS MUJERES

La ingeniera espacial envió un mensaje para las féminas que viven en el país y otras partes del mundo en ocasión de celebrarse hoy su día: “Creo que cada día que pasa vemos más mujeres insuperables. Más mujeres que dejan el miedo y entran la luz, la verdad de quiénes son, y caminan en su poder. Si seguimos así seremos revolucionarias a niveles inimaginables, pero solo podemos lograrlo en unión. Apuesta por ti. Si tienes esa visión es porque cuentas con lo necesario para hacerlo. Mantente enfocada y ve por lo que quieres sin importar las opiniones de otros. No te des por vencida porque un día te despertarás y te darás cuenta de lo lejos que has llegado, más de lo que te imaginaste y te emocionarás por lo que falta por lograr”.