A volcano continues to spew out lava on the Canary island of La Palma, Spain in the early hours of Sunday, Oct. 10, 2021. A new river of lava has belched out from the La Palma volcano, spreading more destruction on the Atlantic Ocean island where molten rock streams have already engulfed over 1,000 buildings. The partial collapse of the volcanic cone has sent a new lava stream heading toward the western shore of the island. (AP Photo/Daniel Roca)
Desastre. Viviendas, granjas, albercas y edificios destruídos
Las autoridades monitoreaban ayer un nuevo flujo de roca fundida que se ha sumado a destrucción de más 1,100 edificios
Tres semanas después de que su erupción paralizó la vida de miles de personas, el volcán en la isla española de La Palma sigue vertiendo interminables chorros de lava sin dar señales de cesar.
Las autoridades monitoreaban ayer un nuevo flujo de roca fundida que se ha sumado a la destrucción de más de 1.100 edificios. Lo que sea que se encuentre en el camino de la lava, desde viviendas hasta granjas, albercas y edificios industriales en la región mayormente agrícola, ha sido consumido por ésta.
El colapso de una parte del cono volcánico el sábado envió un torrente de lava de color rojo brillante que descendió desde la cresta de Cumbre Vieja, que se abrió inicialmente el 19 de septiembre.
La rápida corriente arrastró enormes trozos de lava que ya se habían endurecido. Un parque industrial fue pronto engullido. “No podemos decir que esperamos una terminación de la erupción después de 21 días en futuro próximo”, comentó Julio Pérez, consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad de Islas Canarias.
La Palma forma parte de las Islas Canarias españolas, un archipiélago en el océano Atlántico frente al noroeste de África, cuya economía depende del cultivo del plátano canario y del turismo.
Los nuevos ríos de lava no han provocado la evacuación de más residentes debido a que todos están en la zona de exclusión que las autoridades han creado. Cerca de 6.000 residentes fueron evacuados tras la erupción inicial.
Los expertos del gobierno estimaron que el flujo de lava más grande mide 1.5 kilómetros en su punto más ancho, mientras que el delta de tierra nueva que se está formando donde la lava fluye hacia el Atlántico ha alcanzado una superficie de 34 hectáreas.
Peligro
Covid y volcán afectan turismo
Situación en el mar
El comité científico que asesora al gobierno señaló que si el delta sigue creciendo hacia el mar, partes del mismo podrían desprenderse. Eso generaría explosiones, emisiones de gases y olas de gran tamaño, comentó José María Blanco, portavoz del comité, pero señaló que eso no debe representar peligro para los que están fuera de zona prohibida. La industria turística de Islas Canarias se había visto fuertemente afectada por la pandemia de covid, y autoridades pedían a turistas no seguir manteniéndose alejados.