Una de las experiencias inolvidables que vivió el exgrandes ligas, Miguel Tejada, fue haber sido actor clave en los Clásicos Mundiales de Béisbol, sobre todo en la versión del 2013, donde República Dominicana se coronó campeón de manera invicta para orgullo de toda la patria.

Al ser entrevistado en el “Diálogo con los Deportistas”, Tejada afirmó que en un Clásico de Béisbol se ríe, se sufre, se llora, se ora a Dios y se viven emociones que marcan a los peloteros de por vida.

Indicó que en los Clásicos donde vio acción, tanto Tony Peña, que era el dirigente, como sus compañeros Santiago Casillas y José Veras eran los encargados de encomendarse a Dios antes de cada partido.

Manifestó que cuando uno gana un partido en un Clásico o una Serie del Caribe todo es alegría y júbilo, sin embargo, cuando llegan las dolorosas derrotas, se sufre mucho y no hay palabras para narrar ese momento.

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Tejada exclamó que compartir con grandes estrellas dominicanas de las grandes ligas en un dogout es algo indescriptible, ya que muchas veces son rivales en las mayores, pero con el uniforme dominicano, son compañeros.

El nativo de Baní fue entrevistado en el “Diálogo con los Deportistas” que produce Franklin Mirabal, editor deportivo de HOY, acompañados de los veteranos periodistas Gustavo Rodríguez, José Cáceres y Primitivo Cadete.

Como invitado participó Gabriel Hernández, de la versión digital del HOY. Indicó que todos los peloteros que asistieron a los Clásicos donde participó tenían la misma meta y eso se fue contagiando dentro del grupo.

“Eso fue una experiencia que no se puede narrar con palabras, ver como tantas estrellas de las grandes ligas estaban enfocadas como equipo”, recalcó.

Subrayó que todos los dominicanos creen en Dios y los peloteros siempre llevan consigo la biblia, se reza y uno eleva todos los planes al creador.

“Tony Peña en el Clásico de 2013 siempre nos hablaba durante todo el día de lo positivo, de la química que teníamos que tener para defender los colores de la bandera nacional”, adujo.

Y abundó: “Allí surgen grandes anécdotas, vivencias increíbles, la dominicanidad se coloca en su punto más alto y todos tienen el mismo objetivo: ganar la corona”, sentenció el extorpedero de las Aguilas y de los Atléticos de Oakland.