Sé un instrumento de Dios

Sé un instrumento de Dios

Montserrat Bogaert

Y estas señales acompañarán a los que creen: en mi nombre expulsarán demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes; y si beben algo venenoso, no les hará daño; además pondrán las manos sobre los enfermos, y estos sanarán. Marcos 16: 17-18.

Ser usado por Dios es algo tan grande y maravilloso que debe consistir en, más que un deseo, una desesperación. Saber que somos canales de bendición para mostrar su poder, esto debe llenarnos de regocijo y satisfacción, porque Dios se mueve a través de nosotros.

Él está llamándonos para que en su nombre liberemos a los cautivos, sanemos a los enfermos y declaremos el poder de la resurrección; que con valentía tomemos la autoridad que ha sido delegada para todo el que cree, porque escrito está: “Estas señales seguirán a todo el que cree”.

Cada vez que oras por un enfermo y se sana, cuando liberas, cuando las heridas son sanadas, cuando das una palabra de ciencia o revelación estás estableciendo el Reino de los Cielos. Esta manifestación de su poder es necesaria para traer al incrédulo, al religioso, al idólatra y al pecador a que se arrepientan de su condición y se conviertan a Cristo Jesús, para que el mundo sepa que el imperio de la muerte no pudo retenerlo.

Sé un instrumento de Dios trayendo la luz y esparciendo las tinieblas ¡Déjate usar!

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