Sea el 2025 un año para revalorizar provincias

Sea el 2025 un año para revalorizar provincias

Tras una intensa creación de administraciones territoriales adicionales, generalmente motorizadas por el caciquismo político multiplicador de jerarquías y empleos, la descentralización de ejercicios de poder no ha equilibrado el progreso contra la macro concentración de crecimientos e inversiones en pocos sitios.
Más provincias y más municipios con rupturas de parámetros de buena gobernanza y para marchar hacia el futuro no resta éxodos hacia geografías predominantes: el Distrito Nacional junto a la mega provincia de Santo Domingo; Santiago de los Caballeros, que con extraordinaria capacidad propia para elevarse en todo orden, es ejemplo para el resto del país: la provincia La Altagracia que va adelante con las iniciativas privadas de Punta Cana y Cap Cana que la hace brillar en el turismo mundial. Además de Puerto Plata, que resurge, y Pedernales de reconfiguración progresista. Pero la miseria no ha sido espantada de la mayor parte de la frontera de elevada presencia haitiana y emigración nativa. La sierra de Bahoruco, con tres provincias, pierde recursos hídricos y florestales por vacíos de autoridad y de infraestructuras complementarias: San Pedro de Macorís sufre duras consecuencias del fracaso azucarero.

El Seybo y Hato Mayor continúan entre las más pobres y subdesarrolladas con una ganadería en retroceso y el hundimiento de la producción de cítricos. Azua no ha visto en años surgir más actividades económicas para ir al bienestar. El viejo sueño de grandeza con la presa de Monte Grande que tres insensibles gobiernos sucesivos pusieron a vegetar, tardará algunos años más en dar los frutos prodigiosos que espera una amplia región porque faltan detalles clave para su completa realidad. Recargar el presupuesto nacional con el peso ineficaz de más burocracia para abrir espacios a alcaldías y gobernaciones adicionales no ha prorrateado ni homogeneizado acciones desarrollistas ni de justicia social.

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