EL CAIRO, Egipto. El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, se reunió el domingo con altos cargos egipcios dentro de una gira por Medio Oriente dirigida a calmar la preocupación por el acuerdo nuclear alcanzado entre Irán y varias potencias mundiales.
La televisora estatal egipcia emitió imágenes en directo de Kerry al reunirse con el ministro egipcio de Exteriores, Samé Shukry, y otros altos cargos.
Kerry celebrará otras reuniones a lo largo del día y se espera que luego haga declaraciones ante la prensa.
Pese a que se mantienen las preocupaciones sobre el derecho a los respetos humanos en Egipto, el gobierno de Barack Obama ha aumentado la asistencia militar al país, que afronta crecientes amenazas de insurgentes, especialmente en la península del Sinaí.
Estados Unidos entregó el viernes ocho cazas F-16 como parte de un paquete de apoyo militar. Se espera que la visita de Kerry también coincida con un veredicto en el juicio contra tres periodistas del canal en inglés de la cadena de televisión Al-Jazeera.
La asistencia militar de Estados Unidos a Egipto estaba en suspenso hasta reanudarse este año, debido a las preocupaciones en torno a la democracia y los derechos humanos después de que el ejército derrocara en 2013 al presidente islamista Mohamed Morsi.
Algunos legisladores y muchos grupos activistas instan a Kerry a que plantee el tema de los derechos humanos a las autoridades egipcias, mencionando casos como los arrestos de disidentes y periodistas, así como los juicios masivos.
Miembros del gobierno estadounidense dijeron que Kerry plantearía estos temas en todas sus reuniones en El Cairo, y señaló que el secretario se vería acompañado por el diplomático más destacado en materia de derechos humanos y democracia de su departamento.
Antes de su viaje, Kerry se reunió el jueves en Washington con el periodista egipcio-estadounidense Mohamed Soltan, que fue condenado a cadena perpetua en Egipto por financiar una sentada antigubernamental y difundir “falsas noticias”.
Soltan, uno de los miles de egipcios encarcelados tras la caída de Morsi, estuvo más de un año en huelga de hambre antes de su liberación en mayo tras reiteradas peticiones de Estados Unidos. Es hijo de un miembro destacado de la ahora ilegal Hermandad Musulmana.