La República Dominicana podría enfrentar situaciones difíciles en términos de la seguridad alimentaria, si las tierras de vocación agrícola se siguen utilizando para desarrollos inmobiliarios, expresó el ingeniero agrónomo Modesto Reyes.
Al hacer la advertencia señaló que es imperativo que se apruebe el proyecto de ley de Ordenamiento Territorial, porque con esa normativa se evitaría que los mejores suelos queden sepultados bajo varilla y cemento.
Reyes lamentó que, por el atractivo del sector inmobiliario, frente a otro menos rentable como es la agricultura, se estén urbanizando los suelos más fértiles del país, ubicados en las provincias Espaillat, Hermanas Mirabal, La Vega, y en el municipio Licey al Medio, en Santiago.
Asimismo dijo que en Constanza, otra importante zona agrícola, donde abundan los cultivos de frutas y vegetales, “ los suelos están siendo usados para urbanizaciones, cabañas”.
En ese contexto lamentó que desde hace años esté dando vueltas en el Congreso Nacional el referido proyecto de ley.
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“Nosotros debemos llamar la atención de los legisladores para que aceleren la aprobación de esta ley, porque el país no puede estar manga por hombro en materia de la preservación de los mejores suelos.
“Usted sabe cuántos miles de años se requieren para que se forme un centímetro de suelo, más de mil años, entonces nosotros debemos preservar lo que tenemos, no se trata de algo insignificante, el suelo es lo básico, y en cualquier país que quiera tener soberanía alimentaria deben preservarse”, refirió.
A su entender, alrededor de un 30% de las tierras de vocación agrícola se han reducido, también por el peso de las devastaciones causadas por el conuquismo “por eso el Gobierno debe ponerle atención a esa situación”.
El proyecto de Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, Uso de Suelo y Asentamientos Humanos, fue sometido al Congreso Nacional hace más de cinco años, y está bajo estudio de una comisión bicameral.
El rol de gobiernos locales
Reyes entiende que los gobiernos locales no están asumiendo el rol que les corresponde respecto a la problemática planteada.
“Los gobiernos locales están de espaldas a esa situación, porque quién emite los permisos para las construcciones, son los ayuntamientos, obras publicas. Por eso decimos que el tema del ordenamiento territorial es necesario que se apruebe la ley.
Encadenamiento no productivo
“En República Dominicana el futuro es incierto en materia de seguridad alimentaria por ese tema, hay una tendencia en el país a ser más importadores que exportadores, y es lógico que nuestra cultura alimentaria va cambiando, ha habido mejoras que no se pueden negar en el poder adquisitivo de la gente”, refirió Reyes.
Sin embargo, destacó que se debe proteger al productor nacional, y no a un pequeño grupo.
“En 2021 importamos mas de 4,000 millones de dólares en productos agropecuarios, eso nos lleva a pensar que, probablemente, se necesita una política de protección de la producción nacional, porque con las importaciones se beneficia un grupo muy pequeño”.
Ruralidad desatendida
En el contexto de los espacios agrícolas que se van perdiendo, Reyes estima que el vuelco que ha dado la población rural hacia los centros urbanos se debe a que la mayor actividad económica no está en la agricultura.
“Para que el campo se desarrolle tenemos que cambiar la visión de que sus residentes son distintas, realmente son iguales a los demás y necesitan atención en todas las áreas”.