Sectores sociales lamentan muerte de Nene Ureña

Sectores sociales lamentan muerte de Nene Ureña

Nené Ureña

Personalidades de diversos ámbitos de la vida nacional lamentaron ayer el fallecimiento del empresario y diplomático José -Nene- Ureña Almonte, fundador del periódico El Siglo y del Banco del Comercio Dominicano, quien murió el pasado miércoles, tras varios meses afectado por problemas vasculares.

Sus restos están expuestos en las capillas B y C de la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln. El sepelio será a las 2:00 de la tarde en el cementerio Puerta del Cielo, tras una ceremonia religiosa.

Le sobreviven sus tres hijos José Arturo, Gissel y José Antonio y 11 nietos. Estaba divorciado.

Ureña Almonte nació en la provincia Santiago de los Caballeros. Había sido ingresado en la clínica Corazones Unidos, por problemas vasculares. Tenía 78 años de edad.

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Fue fundador de la Federación Dominicana de Comerciantes (FDC); miembro de la Asociación de Mayoristas de Santiago y otras importantes instituciones empresariales y comerciales del país.

“De ahí de la federación surgió la idea de hacer el Banco del Comercio Dominicano, que en su momento fue la institución financiera que aglutinó el 10% de todo lo que eran los activos y los depósitos de los bancos, luego de la junta del Royal Bank of Canada y el Banco Familiar” dijo su hijo José Arturo Ureña.

Agregó que “de ahí se fundó el periódico El Siglo, Seguro Bancomercio, Dato Centro, empresa de cómputos y otras”.

Refirió que luego, cuando Bancomercio fue intervenido por el Banco Central y vendido al Banco Intercontinental papá se dedicó la vida diplomática”.

Como diplomático, Ureña Almonte fue embajador en Japón, en el año 2005, país donde recibió la más alta distinción por su eficiente labor. También fue cónsul general de Hungría en el país.

También representó a República Dominicana como embajador del Canadá y en Ecuador.

Publicó sus memorias en el libro “Rompiendo el silencio: memoria de un Banquero”, escrito en 2004, en el que describe su vida, los momentos de abatimiento y los memorables.

“Mi padre fue un gran empresario, un hombre amable, decente y amigo de su familia”, expresó con gran pesar su hijo.