Los resultados de la encuesta Gallup de este mes merecen resaltar varios tópicos relacionados con el crecimiento de un tercer polo político en el país, encabezado por el partido Alianza País.
Lo primero es que la encuesta confirma al doctor Guillermo Moreno como dueño del tercer lugar en el posicionamiento de los candidatos presidenciales para las elecciones de mayo próximo. Ese solo hecho, por sí mismo, constituye un gran logro, toda vez que significa el desplazamiento de diversos políticos tradicionales ya desgastados, pese a los cuantiosos recursos con que cuentan y al tiempo que tienen enrolados en las redes de poder público.
Lo segundo es que según la Gallup la intención de votos por Guillermo Moreno creció desde julio pasado en 0.7%, al subir de 3.6% a 4.3%. Otras encuestas acreditadas le otorgan porcentajes mayores, hasta 7% u 8%. La Gallup confirma el dato al enfocar la “intención de votos por alianzas”, indicando que un 7.1% votaría por Moreno.
Eso significa que a medida que se conozca más ampliamente la conformación de un tercer bloque de alianzas, la denominada Alianza Electoral Para el Cambio, que resultó de la Mesa de Diálogo y Concertación convocada por Alianza País, este partido puede incrementar significativamente su votación. Eso apunta a su entrada al selecto club de partidos mayoritarios.
Lo tercero es que el crecimiento de Alianza País como tercer polo político es todavía moderado, pero muy significativo si se considera que es un partido joven, cuya personería jurídica fue otorgada hace apenas cinco meses (por segunda vez consecutiva, algo inusual en el país). Pensemos también en sus limitados recursos en comparación con esos leones de la fauna política dominicana que son los partidos tradicionales hegemónicos. Eso eleva aún más la importancia del actual posicionamiento electoral de Alianza País y Guillermo Moreno; incluso la torna envidiable para la mayoría de los 27 partidos reconocidos por la Junta Central Electoral.
El fortalecimiento y diversificación del espectro opositor puede resultar un factor clave en impedir el triunfo de la reelección en primera vuelta, pues el margen de diferencia entre los candidatos punteros se redujo en casi 200% en apenas seis meses. Mientras en julio pasado Danilo Medina obtuvo 62.6% versus 17.4% Luis Abinader, para una diferencia de 45 puntos, ahora el margen es de apenas 16 puntos (51.8% a 35.7%).
De esa manera, crecen las posibilidades de una segunda vuelta. En este último escenario se dispararía el valor agregado del tercer polo político que encabezan actualmente Alianza País y Guillermo Moreno.
Aunque la tendencia a la bipolarización amenace con tragarse parte de la potencial votación por el tercer bloque político, hemos de suponer que Alianza País y las fuerzas que integran la Alianza Electoral Para el Cambio no estarán durmiendo y enfocarán sus flechas tácticas hacia las audiencias en que están sus “puntos fuentes”: las regiones Metropolitana, Norte y Este; las capas medias urbanas y los votantes mayores de 35 años de edad.