A Esmeralda Richiez, familiares, amigos y allegados le dieron el último adiós, en medio de llanto y dolor.
Los restos de la adolescente, que supuestamente murió luego de que ingiriera una pastilla para terminar con un proceso de gestación, ementerio municipal de El Bonao, comunidad La Otra Banda, municipio Higüey.
El hecho, por el que hasta ahora señalan como responsable al profesor de matemáticas John Kelly Martínez, la República Dominicana se ha mostrado consternada.
Bunel Ramírez, penalista, cree que no se trató de un aborto
Aunque hasta el momento no se ha determinado las razones oficiales de la muerte de la adolescente Esmeralda Richiez, si alguna persona le suministró pastillas para que supuestamente abortara una criatura que llevaba en su vientre, como se ha especulado, en términos legales es un evenenamiento.
Esa es la postura de Bunel Ramírez, un abogado penalista que fue consultado por este diario y que cree que para que haya habido un aborto se necesitaba, primero, una certificación médica que así lo confirme y luego mecanismos propios de la medicina para terminar con la gestación.
«Ahí no existe el aborto como tal, porque supone mecanismos médicos. Si te lees el artículo 301 del Código Penal, te darás cuenta que ahí hubo un envenenamiento… Una sustencia que produjo la muerte. Porque por el hecho de que sea medicina no quiere decir que no envenene. Para que exista aborto tiene que haber un embarazo, ¿y quién dijo que estaba embarazada? Se aborta lo que tenga vida», explicó Ramírez, quien acotó que en términos judiciales debe existir pruebas de que la adolescente estaba encinta.