Sepelio. Cuerpo de la arquitecta fue inhumado en el cementerio Jardín Memorial
El entierro de Leslie Rosado, ultimada el pasado sábado por un cabo de la Policía, fue para sus familiares y allegados un momento de dolor por las circunstancias de su muerte y la vida que tenía por delante la arquitecta de 36 años, así como una ocasión para resaltar virtudes como su carácter enérgico y ganas de emprender.
“Yo siento que aunque su cuerpo ya no habita en esta tierra ni puedo escuchar su voz, yo siento que ella se va a quedar conmigo para siempre”, externó la hija mayor de la fallecida, quien acompañaba a su madre cuando esta recibió un disparo presuntamente del cabo Janli Disla Batista en Boca Chica.
Al lado del féretro de su madre, la menor, de 16 años, manifestó entre lágrimas que su progenitora “la dejó sin saber lo que es la vida”.
“Por eso te necesito y te necesitaré siempre, porque nunca nadie se va a comparar a ti”, expresó la joven, cuyo nombre se omite por razones legales.
Una personalidad única
Javier Martínez, esposo de Rosado, la describió como una mujer “talentosa, trabajadora incansable, con un carácter único, que todo lo que se proponía lo podía conseguir, amorosa, llena de virtudes y admirable, que dondequiera que llegaba se hacía sentir”.
“Ella va a estar en nuestros corazones siempre”, subrayó el cónyuge ante la mirada de los tres hijos que tuvo con Rosado y demás parientes y conocidos que asistieron al sepelio de la arquitecta en el cementerio Jardín Memorial.
José Rosado, padre de la fenecida, dijo que “Leslie era de un carácter fuerte, con determinación. Cuando tenía un propósito, un objetivo, lo perseguía y hacía lo necesario para que eso se cumpliera”.
Afirmó que cuidará de sus tres nietos como si fuesen sus propios hijos.
“Hoy me declaro padre de esos tres niños, soy responsable de ellos y los voy a cuidar como a mis propios hijos, porque ella (Leslie) sabe de alguna manera que yo soy compromisario de sus cosas”, aseguró.
Externó que la muerte de su hija es un llamado a la reflexión para “no matarse tanto en la vida. Den amor, porque todo lo demás no hace falta”.
José Rosado calificó la escena del crimen de su hija como “mezquina, estúpida e irracional” y manifestó que “no merece ni un segundo de comentarios”.
La madre de Leslie Rosado, Minerva Marte, definió a su hija como “una luchadora que desde niña era hiperactiva”.
Movida por su fe
La pastora Laura Cárdenas, líder espiritual de Leslie Rosado, relató que desde hace meses ella le decía que “Dios le había hecho un llamado que no era terrenal, sino algo celestial”.
Cárdenas dijo que Rosado le había manifestado su deseo de convertirse en pastora y que para ello había comenzado una serie de ayunos a pesar de que estaba embarazada.
“Ella me decía: ‘para mí lo más importante es consagrarme para el Señor’”, contó Laura Cárdenas, esposa del también pastor Marcos Yaroide, quien había bautizado a Rosado hace un mes.
Un acto simbólico
El sepelio, que duró cerca de dos horas y congregó a decenas de personas en el camposanto, finalizó cuando los parientes y allegados más cercanos soltaron globos blancos en memoria de la fallecida.