Ser como somos

Ser como somos

Claudio Acosta

El tiempo pasa, gobiernos van y gobiernos vienen, pero algunas cosas en este país parecen no cambiar nunca, como si nuestra idiosincrasia, nuestra manera de ser y sentir lo que somos, nos condenara a repetir los mismos errores. Una de esas cosas es nuestra costumbre de poner el candado solo después de que nos roban, como si fuera mas fácil reaccionar ante el hecho cumplido que impedir que se produzca; y nuestra vida pública está llena de ejemplos que me dan la razón.

Puede leer: Partidos y democracia

La madrugada del pasado 15 de marzo cuatro personas murieron y otras cuatro resultaron heridas en un accidente de tránsito en el kilómetro siete y medio de la carretera Sánchez, en el tramo Baní-San Cristóbal, lo que motivó que al día siguiente la Digesett informará el reforzamiento de las medidas de seguridad en esa vía, donde no es la primera vez que ocurre un accidente fatal, que incluye uso de radares para controlar la velocidad y alcoholímetros. Desde luego, los muertos muertos están y de lo que se trata es de evitar nuevos accidentes y muertes, un esfuerzo que se pondera y reconoce, siempre y cuando esas medidas duren lo suficiente.

El senador Antonio Marte, tan ameno como ocurrente, declaró que si se hacen pruebas antidoping de manera sorpresiva en las principales terminales de autobuses, “se quedan todas las rutas sin choferes”. Es evidente que el también empresario del transporte exagera al plantear el problema de esa manera, pero no tanto como la gente cree. Fue su forma de criticar la falta de supervisión en esa materia, en lo que tiene razón, lo que motivó que el Intrant iniciara operativos antidoping sorpresa en sindicatos del transporte, que Milton Morrison promete extender a los motoristas. Eso habrá que verlo para creerlo, pero aplaudamos que se están haciendo. Y oremos para que, como ha pasado con otras medidas que se inician con muchísima fanfarria, no nos cansemos demasiado pronto de hacer las cosas bien, otra manera de ser como somos para complicarnos aún mas la existencia.

Más leídas