El ingeniero Carlos Peña iniciaría un amplio programa de deportaciones de inmigrantes haitianos, en caso de asumir la presidencia de la República, al tiempo que dignificaría el trabajo en el campo para que los dominicanos asuman la labranza de la tierra.
Señala que con el actual Gobierno la migración haitiana, los viajes ilegales en yola y la vuelta por México, ha vuelto a como estaba el país en 1980, ni hablar en términos de la cantidad de haitianos indocumentados. Sostiene que las deportaciones que se realizan en país no son reales, ya que no se muestra un solo video en el que se observen migrantes cruzando la frontera desde la RD hacia el otro lado de la frontera.
Junto a las deportaciones de masivas de haitianos, Peña prohibiría de manera tajante la práctica religiosa del Vudú, el Gagá y otras manifestaciones extranjeras en el país, por considerarla diabólicas yk no responde a la cultura dominicana.
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Producción nacional
El aspirante presidencial cree en un sector agropecuario fuerte que pueda ser una fuente de crecimiento acelerado del país, pero con tecnología, conciencia, financiamiento lógico y razonable, con mercado seguro y aumentar las exportaciones.
Asegura que las grandes ganancias del sector agropecuario estarían en la capacidad de exportar, no necesariamente en lo que se comercialice en RD.
Crearía un mecanismo de factory, utilizando los RD$24 mil millones de beneficio con que cuenta el Banco de Reservas, para pagar inmediatamente a los productores las facturas, al tiempo que eliminaría las grandes cadenas de intermediación que se llevan el 80% de los beneficios del sector.
Crearía un circuito masivo de mercado de productores en cada barrio y localidad del país, donde vayan directamente los productos desde el campo. Eliminaría el Impuesto Sobre la Renta, el 3.5% del PIB, igual a US$4,200 millones al año que serían convertidos en empleos con un salario promedio de RD$44 mil al mes.
Prohibiría la exportación de materia prima extraída de minerales, rubros agropecuarios, en cambio, serían manufacturadas en el país para agregarle valor a lo que aquí se produce.