París. La ciudad de Shanghái, centro económico de China con una población que rebasa los 23 millones de personas, cuenta con los estudiantes de 15 años mejor preparados en educación económica de los dieciocho países analizados por la OCDE.
Se trata de la primera vez que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), a través de sus informes PISA sobre educación, elabora un estudio a gran escala en esa materia, a partir de los resultados de unos 29.000 alumnos examinados en 2012.
“La educación financiera fortalece a los ciudadanos y les ayuda a robustecer su bienestar financiero”, además de “promover un crecimiento inclusivo y sistemas financieros y economías más resistentes”, resumió en la presentación del informe en París el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría.
El resultado del estudio es “un aviso para despertarse”, según Gurría, que insistió en la importancia de formar a los jóvenes con conocimientos financieros para dotarles de más oportunidades en el futuro.
Así, el informe arroja una clasificación en el que los estudiantes de Shanghái obtienen una media de 603 puntos, frente a los 379 del país peor situado, Colombia.
Los alumnos de Flandes (Bélgica), con 541 puntos, también destacan en un listado en el que por encima de la media de 500 enteros de la OCDE se colocaron, además, Estonia (529), Australia (526), Nueva Zelanda (520), República Checa (513), Polonia (510) y Letonia (501).
En los últimos puestos del listado aparecen Italia (466), Eslovaquia (470), Israel (476), Croacia (480) y España (484), mientras que el rendimiento de Eslovenia (485), Francia (486), Rusia (486) y EEUU (492) se acercó a la media global.
El análisis, elaborado con la colaboración del banco español BBVA, revela que solo el 3,8 % de los alumnos españoles demostró un nivel de excelencia frente al 9,7 % de media en la OCDE, y que apenas uno de cada diez pudo resolver las preguntas más difíciles, que implicaban por ejemplo el coste de una transacción o calcular el balance de una cuenta.
El 15,3 % de media que no llega a un nivel básico demostró que, como mucho, era capaz de reconocer el uso de documentos financieros habituales, como una factura, y de tomar decisiones sencillas sobre gasto cotidiano.
El informe destaca que un mejor resultado de un país en materia financiera no se asocia de forma directa -pese a lo que pudiera parecer- con mejores resultados en matemáticas y lectura en otros informes PISA.
Pero sí muestra que las calificaciones están vinculadas al entorno socio-económico (los hijos de profesionales de mayor cualificación tienden a lograr mejores resultados) y que los estudiantes nativos del país en cuestión aventajan a los inmigrantes con un estatus similar.
Por otra parte, en el estudio no se aprecia una diferencia media significativa entre las chicas y los chicos, aunque hubo más varones que alcanzaron los baremos de excelencia.
Durante la presentación del informe, la reina Máxima de Holanda abogó por que se incrementen los esfuerzos de formación en finanzas y que esas competencias deben enseñarse “desde pequeños para que sean más efectivas».
El presidente del banco BBVA, Francisco González, agradeció a la OCDE que haya tenido “la visión” de implicarse en la educación financiera porque “contribuye a construir un mejor futuro para la gente».
En declaraciones a Efe, González señaló que “España está en una situación intermedia, con puntuaciones muy similares a Francia o Estados Unidos” aunque subrayó que “no es suficiente” y recordó que mejorar las competencias de los alumnos es “una tarea colectiva».