Sigue constituyendo el sujeto mujer el enfoque esencial de los feminismos? A decir por las discusiones que se debaten en innumerables foros entre académicas, activistas, representantes de organizaciones no gubernamentales y de organismos supranacionales, la razón de SER de la revolución más humanista de las dos últimas centurias se encuentra en una nebulosa de incredulidades y neutralidades, entre otras posturas patriarcales que no cesan de merodear para infiltrarse en su afán de «industrializar el movimiento».
Lo cierto es que las discusiones sobre el sujeto del feminismo son de antaño, resultando de estas las necesarias estrategias para entretejer nuevas y más AGENCIAS, y permitiendo -incluso- explicar a las acérrimas críticas que se vierten contra las feministas las intencionalidades que marcan las sendas de los feminismos.
«Discutiendo sobre feminismo», artículo de contraportada de la revista Fémina, del 15 de septiembre de 1926, respondía a las infundadas aseveraciones que se ceñían sobre que las agrupaciones feministas existentes de la época, recordamos que la Liga Feminista Dominicana operaba desde 1925 a raíz de la tarea organizativa de la maestra normal Petronila Angélica Gómez Brea, también directora de la publicación; y que desde 1920 se registra un activismo político constante de las dominicanas en procura de su reconocimiento como sujeto civiles y políticos.
Para ese entonces, tanto la discusión no ponía en dudas al sujeto del feminismo, claro estaba que era la «mujer moderna» y la necesidad de que estuviera en el centro de las discusiones de las esperadas legislaciones reformadoras que la conducirían a ser ciudadanas y tener la debida protección ante las latentes opresiones. En la defensa del sujeto mujer, fruto de estos diálogos, las pioneras del feminismo dominicano crean el constructo: «materna potestad», derecho reivindicativo que revertía al termino de un matrimonio y la situación de las hijas y de los hijos.
«La mujer moderna no pide nada injusto ni abusivo ni mucho menos que merme los derechos del hombre. Pide la protección legal de su persona y bienes; el derecho de disponer de lo suyo. Necesita, la emancipación legal. Quiere no solo igualdad ante la ley y respeto del hombre, también quiere intervenir en la discusión de las leyes a cuyo imperio ha de someterse», escriben Gómez Brea junto a Consuelo Montalvo de Frías y María Luisa Agnelis de Canino para 1926.
En definitiva, encontrar consenso sobre el sujeto de los feminismos revela las nuevas discusiones que podrían resultar evolutivo para un colectivo o, al contrario, continuarán demorando que la ciudadanía «de jure» que es aquella que solo está escrita en los legajos normativos y aun no logra colocarse en praxis, desde hace ya un siglo, pueda ser una ciudadanía plena.
Petronila Gómez fue organizadora de la Liga Feminista Dominicana
La mujer moderna no pide nada injusto ni abusivo
Pide la protección legal de su persona y de sus bienes