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Sydney McLaughlin-Levrone volvió a batir su propio récord mundial al superar los 400 metros con vallas en 50,37 segundos el jueves por la noche para defender su título olímpico.
La estadounidense de 25 años ha batido el récord mundial seis veces. Iba en cabeza al llegar a la curva y se deslizó con facilidad en la recta final para superar a su compañera de equipo Anna Cockrell por 1,50 segundos.
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McLaughlin-Levrone había establecido el antiguo récord, 50,65 segundos, el 30 de junio en las pruebas olímpicas de Estados Unidos.
Esta carrera se anunciaba como una de las más importantes del Stade de France, dada la rivalidad entre McLaughlin-Levrone y Femke Bol de los Países Bajos. Cockrell irrumpió en la fiesta y Bol terminó tercera. Caminó por la pista, meneando la cabeza.
Una vez que cruzó la línea de meta, McLaughlin-Levrone miró el marcador y sonrió rápidamente. Hace que batir récords parezca casi un paseo por el parque.
Y aunque sabe que hay cosas que puede mejorar, estaba cada vez más cerca de una carrera perfecta y de entrar en territorio de 49 segundos.
