El 4 de enero de 2023 publiqué un artículo con una lista de asuntos por resolver en el país. Aquí vuelvo con la letanía para el 2024.
Soñemos que este año en toda la República Dominicana la gente deja de tirar basura en las calles, la coloca en los zafacones y los ayuntamientos la recogen eficientemente. ¡Qué lindas e higiénicas serían las ciudades y carreteras!
Soñemos que los motoristas transitan con precaución, a velocidad moderada y no llevan asaltantes. ¡Cuánta seguridad sentiríamos!
Soñemos que los choferes se adhieren a las reglas del tránsito y los agentes agilizan en vez de complicar el tráfico. ¡Quizás llegaríamos más rápido y sin tantos accidentes!
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Soñemos que el Gobierno mejora la calidad de la educación pública, que el ministerio nombra maestros por su capacidad, los entrena bien, e involucra las familias a la escuela. Y que la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) promueve la calidad educativa, no los paros. ¡Cuánto se transformaría este país!
Soñemos que el Gobierno desarrolla el sistema nacional de atención primaria, mejora los servicios en los hospitales públicos y los médicos cumplen con sus obligaciones laborales. ¡Qué cambio!
Soñemos que se controla la tala de árboles y se protegen las cuencas de los ríos y parques nacionales. ¡Responsabilidad ecológica!
Soñemos que las Fuerzas Armadas y la Policía se convierten en instituciones honorables que el narco ni nadie corrompe, que custodian bien la frontera, evitan el tráfico ilegal de personas, y protegen a la ciudadanía de la delincuencia. ¡Sería espectacular!
Soñemos que la Cámara de Cuentas cumple cabalmente con su función de auditar las instituciones públicas, y que, con información fidedigna, el Gobierno sanciona a los funcionarios corruptos que violan las leyes y los códigos de ética. ¡Así se comienza a combatir la corrupción ancestral!
Soñemos que el sistema judicial funciona, los criminales son sometidos y sentenciados con las pruebas debidas, y que el soborno no prospera porque la ética judicial se impone. ¡Alcanzaríamos un nuevo estadio de desarrollo!
Soñemos que en todas las instituciones gubernamentales se asignan contratos de compra en función de las mejores propuestas, no por favoritismos. ¡Habría más competitividad!
Soñemos que la República Dominicana se convierte en una sociedad de mayores oportunidades para toda la población, mayor respeto a los derechos humanos y sociales, mayor igualdad de género y mayor responsabilidad ciudadana. ¡Quizás así no emigrarían tantos dominicanos!
Soñemos que el país se propone reducir significativamente los embarazos en adolescentes con programas educativos efectivos. ¡Habría menos pobreza!
Soñemos que la República Dominicana y Haití entienden que necesitan dialogar y coordinar de manera efectiva políticas de comercio, migración, salud, ambiental. ¡Qué cambio daría esta isla!
Soñemos que el Banco Central publica no sólo el porcentaje de crecimiento de la economía, sino también el nivel de pobreza y la distribución de la riqueza. ¡Así sabríamos cómo vive realmente la gente!
Soñemos que en el proceso electoral 2024 se debatirán propuestas, que la campaña propositiva se impondrá a la sucia. ¡Ojalá nos den esa sorpresa!
¡Por un 2024 de avances, aunque sean pequeños!