Por: Pedro René Almonte M.
El poder sirve para muchas cosas , entre esas “muchas” están : usarlo , que en ocasiones se convierte en abusarlo ; y la manifestación de una sensación de emborrachamiento que hace que el que ostenta el poder , viva la ilusión de que el tiempo en que se encuentra gestionando un Estado, es más largo de lo que realmente es . Muchos presidentes en todo el mundo y en todos los tiempos, han soñado con seguir en el poder después de un primer mandato. Algunos han convertido ese sueño en realidad , otros , la noche del día después de las elecciones, empiezan a tener pesadillas y comienzan las llamadas a las viejas amistades que dejaron atrás por culpa de esa sensación “opiosa” en la que uno cree que pertenece a otro mundo… momento de las lamentaciones y los perdóname .
En tal sentido, en los tiempos difíciles que vive el mundo, es bastante complicado que un presidente de cualquier país, logre superar las consecuencias que tiene sobre la población: una pandemia, una guerra y si a eso le sumamos una mala gestión de gobierno, pues una reelección presidencial se convierte en una misión imposible. No es fácil para ningún ciudadano del mundo y para los dominicanos en específico; comprar alimentos caros, comprar combustibles caros, no tener acceso al crédito por las altas tasas en los bancos, no contar con servicios de salud dignos, no contar ni siquiera con butacas en las escuelas para que sus hijos vayan a recibir una formación mediocre. Si seguimos mencionando problemas, entre la delincuencia y la falta de las “tres calientes”, pues podemos concluir que ciertamente perder una reelección es más fácil que ganarla.
Asimismo, el más reciente golpe a un intento de reelección lo recibió Jair Bolsonaro, presidente de Brasil y aspirante a reelegirse. Dicho golpe ha sido, el señor Lula Da Silva quien años atrás fue humillado, desconsiderado y encarcelado. El señor que tiempo atrás hedía como si sumergido en una alcantarilla estuviera, pues ayer le ganó la primera vuelta al actual presidente brasileño por la “friolera” cantidad de 5 millones de votos…
Finalmente, los presidentes que sueñan con reelegirse, por un momento deben taparse los oídos, cuando “los lambones” les hablan y sentarse a reflexionar, si en realidad merecen ser reelegidos por su pueblo. Una buena gestión de gobierno, no es la que más anuncia, ni la que más habla a los medios, no es la que va de allá para acá encontrando problemas y prometiendo resolverlos. Una buena gestión de gobierno es la que con sus hechos mejora la vida de la gente. A veces el poder le nubla el juicio a cualquiera, pero cuando ya se van echando las palomas, es tiempo de pensar y evitarse la desconsideración de perder una reelección. Hipólito Mejía, el único presidente reeleccionista fallido vivo en la Republica Dominicana, puede decir que tal la experiencia. Parece que en Brasil… ¡Se Van!