Silva se defiende de ataques y dice que Rousseff también cambió su programa

Silva se defiende de ataques y dice que Rousseff también cambió su programa

Sao Paulo. La ecologista Marina Silva, candidata a la Presidencia de Brasil y favorita para vencer en las elecciones de octubre, se defendió hoy de los ataques de sectores políticos rivales por modificar en su Programa de Gobierno propuesto un polémico punto sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Silva, abanderada del Partido Socialista Brasileño (PSB), señaló que cambios en las propuestas de Gobierno ya fueron hechas en otras campañas, como en 2010 por la actual presidenta y entonces candidata del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), Dilma Rousseff,

La ambientalista retiró del Programa de Gobierno presentado el último viernes el punto que hacía referencia a su supuesto apoyo al matrimonio gay, por presiones de los movimientos evangélicos que la apoyan, y ese rechazo causó hoy una primera deserción en sus propias filas y metió de lleno el asunto en la campaña electoral.   El coordinador de Asuntos Homosexuales de la campaña de Silva, Luciano Freitas, un reconocido activista de los movimientos gay en el país, anunció que se retiraba del grupo asesor de Silva por esa alteración.

Lo que inicialmente se había incluido en la propuesta, comentó Silva en un encuentro vespertino con periodistas y abierto al público en el diario O Estado de Sao Paulo, “fue fruto del debate con todos los sectores, pero no de lo que habíamos acordado. Hubo un error en el proceso».

  Sin embargo, advirtió que “no es la primera vez que un Programa de Gobierno presenta errores en el proceso. En la última elección, Dilma rubricó hoja por hoja y después recogió todo el documento para corregir lo del aborto y los impuestos sobre grandes fortunas».   Para Silva, “no hay una decisión” de no poner el proyecto del matrimonio gay en su programa, porque, a su juicio, “tenemos que comprometernos con el principio y el principio es el combate a la discriminación contra cualquier persona, sea negra u homosexual».

“Hay que diferenciar lo que es discriminación y lo que es opinión”, resaltó.   De otro lado, Silva consideró que su movimiento político, la Red Sustentabilidad, fue el primer partido que surgió en la “clandestinidad de la democracia” por haber sido objetada su formalización por parte de la Justicia electoral, que rechazó algunas de las firmas de apoyo que requería el movimiento para su aval.

La exministra de Medio Ambiente reiteró una vez más su defensa a la autonomía del Banco Central (BC), como herramienta para el control inflacionario, y, en ese sentido, indicó que su equipo está “estudiando los diferentes modelos existentes en el mundo” para conseguirla.

De igual manera, subrayó que el presal, un gigantesco horizonte de reservas de hidrocarburos en aguas muy profundas del Atlántico, es “fundamental”, pero “es necesario invertir en las nuevas fuentes de generación de energía, para no depender de las matrices fósiles».

Silva asumió la titularidad de la candidatura que, como aspirante a vicepresidenta, compartía con Eduardo Campos, líder socialista muerto junto a otras seis personas el pasado 13 de agosto en un accidente aéreo en el puerto paulista de Santos.

Desde que su candidatura fue anunciada formalmente, Silva comenzó un vertiginoso ascenso en las encuestas electorales y en el más reciente sondeo del Instituto Datafolha aparece empatada con el 34 % en la primera vuelta con Rousseff, a la que vencería en la segunda con diez puntos porcentuales de ventaja.