Majadahonda (Madrid). El argentino Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, inició este miércoles las pruebas del once para el partido contra el Villarreal, con Fernando Torres y Antoine Griezmann en ataque y con Óliver Torres y Lucas Hernández para suplir las bajas de Yannick Carrasco y José María Giménez.

El extremo belga sufre un esguince de tobillo de grado 2 que le mantendrá al menos dos semanas fuera, mientras que el central uruguayo cumplirá encuentro de sanción por cinco amarillas. Son dos de las cuatro bajas seguras del técnico para el duelo del domingo, junto al argentino Augusto Fernández y el portugués Tiago Mendes.

Según los ensayos en el entrenamiento matutino en la Ciudad Deportiva de Majadahonda, Óliver Torres será el recambio de Carrasco ante el Villarreal en una de las bandas, con lo que volverá a la alineación inicial del Atlético tras nueve encuentros entre la grada y el banquillo, aunque con minutos en los dos choques más recientes.

Atrás, sin Giménez por sanción y con la duda del montenegrino Stefan Savic, baja en los dos últimos encuentros por una sobrecarga y que este miércoles tampoco saltó al césped, tras regresar de su viaje a Belgrado, donde ha permanecido desde el pasado viernes, Lucas Hernández es la alternativa al once entre esas circunstancias.

En el resto de posiciones, según las pruebas, no se prevé ningún cambio. Ni en la portería, con Jan Oblak; ni en los laterales, con Juanfran Torres y Filipe Luis; ni en uno de los puestos del centro de la defensa, con Diego Godín; ni en el medio campo, con Saúl Ñíguez por un lado y Koke Resurrección y Gabi Fernández por el centro, ni en la delantera, con Fernando Torres y Griezmann.

El técnico contó en el entrenamiento con varios canteranos, entre ellos el francés Theo Hernández y Nacho Monsalve, que ya entraron en la convocatoria hace dos jornadas frente al Eibar. También se ejercitó con el primer equipo el brasileño Caio Henrique, fichado en el mercado de invierno desde el Santos para el filial de Tercera.