"Queremos a Juan Orlando Hernández porque con él no hay delincuencia", dijo Mélida Gómez/Foto: Fuente externa.
Tegucigalpa– Miles de simpatizantes del presidente hondureño Juan Orlando Hernández tomaron este jueves la capital al grito de «cuatro años más» para defender su «victoria» electoral, que la oposición se niega a reconocer ante las denuncias de fraude.
«Queremos a Juan Orlando Hernández porque con él no hay delincuencia», dijo Mélida Gómez, 43 años, empleada de limpieza de la alcaldía capitalina y una de las casi 10.000 personas que integraron la marcha, según estimaciones de la prensa.
En su discurso a la multitud, en la que abundaban camisas blancas y banderas azules del Partido Nacional (PN, derecha), el presidente urgió «sanación» para Honduras.
Entre tanto, simpatizantes de la Alianza de Oposición Contra la Dictadura bloquearon algunos accesos a la capital en apoyo al llamado de su candidato, el popular presentador Salvador Nasralla, para que organismos internacionales recuenten todos los votos.
Desconfiado del TSE, Nasralla reafirmó este jueves la propuesta para que entidades como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE) realicen el escrutinio completo y una auditoría del sistema de cómputo del tribunal.
«Queremos salvar a Honduras de un tirano», sentenció Nasralla en una conferencia de prensa, al anunciar más movilizaciones para exigir la salida de Hernández.
Brasa encendida.Hernández da por hecho su supuesto triunfo en los comicios del 26 de noviembre, pese a que no se ha proclamado un ganador.
El conteo de votos del TSE da al gobernante, de 49 años, menos de dos puntos de ventaja sobre Nasralla, de 64 años, quien alega le están «robando» la presidencia. Con el 100% escrutado, el mandatario aparece al frente con 42,98% de los votos, mientras Nasralla tiene el 41,38%, una diferencia de 52.445 sufragios.
En el primer recuento, el candidato opositor tenía cinco puntos de ventaja sobre Hernández con 57% de las actas contadas, una tendencia que parecía irreversible. Pero tras repetidas interrupciones en el sistema de cómputo el resultado dio vuelta, encendiendo la chispa de las protestas.
Voces de repetición.-Los organismos internacionales que vigilan el proceso han planteado serios cuestionamientos al proceso electoral y la misión de observadores de la OEA advirtió que el cúmulo de irregularidades vistas en los comicios no le «permiten tener certeza sobre los resultados» finales. Muchas opciones se han barajado para resolver la crisis.
Un millar de actas con indicios de anomalías fueron revisadas, pero la oposición pidió ampliar el cotejo a otras 5.173.
Posteriormente fue más tajante al pedir el recuento total de las 18.128 mesas electorales, incluyendo votos, cuadernillos de listas de electores y acta de los resultados.
La misión de la OEA admitió incluso la posibilidad de recomendar «un nuevo llamado a elecciones». Este jueves, la Convergencia contra el Continuismo de Hernández, integrada por varias organizaciones de la sociedad civil, pidió invalidar las elecciones y hacer un nuevo llamado ante la «situación insostenible» por la posibilidad de un fraude. Un planteamiento similar formuló el miércoles el Partido Liberal (PL, derecha), la tercera fuerza que participó en las elecciones, alcanzando 14,73% de los votos.
La alianza opositora ha señalado de momento que no comparte la posición de repetir los comicios.
Enfrentamientos y saqueos. La marcha del oficialismo, bautizada «Unidos por la paz», midió fuerzas tras una semana de manifestaciones de seguidores de la alianza opositora, dirigida por el expresidente derrocado Manuel Zelaya (2006-2009).
Algunas de las protestas opositoras derivaron en enfrentamientos con policías y militares y saqueos que mantienen al país en estado de sitio de diez días desde el pasado viernes, aunque el miércoles fue levantado en nueve de los 18 departamentos del país. Pero al menos una mujer de 19 años y dos policías murieron en el conflicto, aunque organismos de derechos humanos hablan de entre once y trece fallecidos.
Si se mantienen las manifestaciones de rechazo al resultado electoral, «es probable que (se) produzca una convulsión social», alertó Osmán López, sociólogo de la Universidad Nacional. «El pueblo ha mostrado respeto a la democracia y, más que votar por Nasralla, votó contra la reelección ilegal», sostuvo. Hernández evadió una prohibición de la reelección establecida en la Constitución, con un fallo de la Sala de lo Constitucional, integrada por cinco magistrados.