Gracias al otorgamiento del 4% del PNB para la educación, logrado tras tantas luchas del pueblo dominicano, se ha permitido al Ministerio de esa rama sorprender agradablemente a los funcionarios de esa rama, entregarles una flamante camioneta 4X4, para hacer “labores de supervisión”.

No es cuestión de entregarle a cada funcionario un vehículo utilitario, que bien podrían terminar cargando plátanos, habichuelas o pasajeros, si no se articula una política de control de la calidad y cantidad de la docencia que se ofrece, y su apoderamiento dentro de lineamientos como los siguientes:

1. Lo primero que debe hacerse es organizar solo 10 oficinas regionales, como está establecido legalmente, iguales para todas las ramas de la administración pública (Decreto 286-04), para que sean homogenizadas con las de los otros ministerios, sin perjuicio de que se puedan establecer subdirecciones en las que sean muy pobladas (Metropolitana, Cibao Norte, Valdesia, etc)

2. Hay que desarrollar carreras de supervisión e inspección escolar, como disciplinas universitarias y en las escuelas normales.

3. Deben asumirse como tareas de supervisión e inspección educativas, las dirigidas a los directores, profesores, padres y alumnos, así como a las edificaciones, servicios varios, equipos, provisión de libros, almuerzo, transporte, etc.

4. Cada maestro titular de primaria o secundaria debe tener un listado completo con la dirección y teléfonos de la casa y de los padres y tutores, de sus alumnos y ser responsabilizados de llamarlos o visitarlos en caso de ausencias, tardanzas reiteradas o problemas de aprendizaje o comportamiento de los alumnos. Debe estar provisto de protocolos donde se registren irregularidades y avances.

5. Cada alumno inscrito en una escuela debe ser provisto de una tarjeta o carné donde se registre su situación académica y de salud.

6. En casos necesarios, los maestros y directores deben auxiliarse de trabajadores sociales o de la salud y de la policía escolar, para obligar a los padres o tutores a enviar a los niños y muchachos a la escuela primaria, así como a evitar enfermedades contagiosas o acoso escolar en sus diversas manifestaciones entre los alumnos y con intrusos.

7. Del mismo modo, los supervisores de las escuelas deben tener protocolos de supervisión para las escuelas y escolares de la labor docente a su cargo, quienes deben a su vez ser verificados por las direcciones regionales.

8. Deben establecerse premios, concursos, paseos o excursiones y otros incentivos para los estudiantes y maestros, así como un régimen de reprimendas y sanciones cuando sea necesario para mantener la disciplina escolar. No debe haber promoción automática.

9. Los salarios de los maestros y supervisores deben ser mejorados, si queremos una futura educación de calidad, siempre sujetos a un mejoramiento permanente.

10. En lo que se establece la jornada extendida para todos los escolares, deben ofrecerse por lo menos 5½ horas por tanda de docencia para todos: 7:00 a.m. a 1:30 p.m. y de 2:00 p.m. a 7:30 p.m. en una misma aula, y cambiar los cursos nocturnos para los fines de semana, para adultos sobre todo, por ser estos un fracaso por la inseguridad y la falta de luz.

Estamos seguros de que con medidas de ese tipo tendremos una mejoría en la calidad de la educación dominicana en los próximos años.