Síndrome de Asperger afecta a siete niños de cada 1,000 nacidos

El síndrome de Asperger, anteriormente considerado una condición distinta dentro del espectro autista, fue reclasificado en la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-5) bajo el término de Trastorno del Espectro Autista (TEA) en 2013.

Es un trastorno de origen orgánico, no degenerativo, del neurodesarrollo, que puede ser diagnosticado desde edades tempranas. La prevalencia se estima que lo presentan entre dos a siete niños por cada mil nacidos.

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El síndrome de Asperger recibió su nombre del pediatra austriaco Hans Asperger, quien describió por primera vez el síndrome en 1944.

Se caracteriza por dificultades en la interacción social y la comunicación no verbal, junto con patrones de comportamiento e intereses restringidos y repetitivos.

1. Dificultades sociales: mantener contacto visual y participar en interacciones sociales recíprocas. Pueden encontrar difícil hacer amigos y preferir actividades en solitario.
2. Comportamientos repetitivos: Al igual que en otros trastornos del espectro autista, prefieren tener rutinas específicas que prefieren seguir. Estos comportamientos pueden incluir movimientos repetitivos (como aleteo de manos o balanceo) o insistencia en la uniformidad en las rutinas diarias.
3. Son sensibles a estímulos sensoriales como ruidos fuertes, luces brillantes o ciertas texturas. en el área motriz, se pueden observar torpeza en actividades cotidianas infantiles (jugar, correr, trepar, falta de equilibrio)
4. Suelen tener habilidades lingüísticas fuertes, pero pueden tener dificultades con aspectos de la comunicación, como entender el sarcasmo o el lenguaje no literal, y pueden tener un tono de voz monótono o un patrón de habla inusual.

Puede presentarse en comorbilidad con otros trastornos, lo que dificulta la realización de diagnósticos certeros. Estos son el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH).

Diagnóstico y tratamiento

A estos pacientes se les realizan pruebas cerebrales, potenciales evocados auditivos, emisiones otacústicas, electroencefalogramas, resonancia magnéticas con o sin espectroscopia, para así descartar problemas fisiológicos.

Evaluaciones psicológicas con escalas psicométricas realizadas por el neuropiscólogo.

Tratamiento

El tratamiento debe focalizarse en las competencias, intereses, preferencias y proyectos de la persona con síndrome de Asperger. La mayoría de niños con síndrome de Asperger tienen patrones de desarrollo dentro de los parámetros de normalidad y pueden pasar desapercibidos.

La meta final debe ser conseguir el mayor nivel de autonomía y de calidad de vida. Y esto se puede conseguir desde 4 vertientes:

Tratamiento psicológico

Los tratamientos cognitivo-conductuales pueden facilitar el desarrollo y la integración educativa, social y laboral de estas personas.

Tratamiento farmacológico: estará en función de la sintomatología que pueda requerir, de forma razonada y argumentada, un psicofármaco. Pero no existe ningún tratamiento específico para el síndrome de Asperger.

Tratamiento educativo- psicopedagógico, enfocado a desarrollar sus actividades e intereses desde una finalidad práctica, comprendiendo los estudios, la integración social, y la correcta orientación profesional.

En cuanto a Rehabilitación, el tratamiento Consiste en terapias ocupacionales, terapia del lenguaje, terapias conductuales si lo amerita.

Pronóstico

Existe la posibilidad potencial de una vida adulta más «normal», con un trabajo o profesión relacionados con sus áreas de especial interés, pudiendo ser a veces muy competentes. En muchos casos, no debe haber impedimento para los estudios superiores.

Preguntas Frecuentes

¿Quiénes integran el equipo multidisciplinario para darle seguimiento a una persona con asperger?

Médicos neurólogos pediatras, psiquiatría, psicología, médico rehabilitador, terapeutas ocupacionales, logopedas, terapeuta conductual, de aprendizaje, entre otros.

¿Pueden los niños con asperger hacer una vida normal?

Con el tratamiento adecuado, las personas con asperger pueden aprender a controlar algunos de los desafíos sociales y de comunicación que enfrentan. Pueden obtener buenos resultados en la escuela y el trabajo y tener éxito en la vida.

¿Cuáles son los mayores signos del síndrome de asperger?

Las personas con asperger suelen hablar con un tono monótono, agudo o inusual. Tienen problemas con las señales sociales y la lectura de emociones, y sus conversaciones tienden a centrarse en ellos mismos o centrarse intensamente en un tema específico.

¿Qué puede desencadenar el síndrome de asperger?

Los investigadores no saben qué causa el síndrome de asperger, pero creen que puede deberse a anomalías genéticas y cerebrales.

Glosario médico

Neurodesarrollo

Secuencia ordenada y orquestada de cambios que experimenta nuestro sistema nervioso durante la vida que da lugar a la adquisición de nuevas y más complejas habilidades funcionales.

Síndrome

Conjunto de síntomas característicos de una enfermedad o un estado determinado.