Fisiatría/ Médica Rehabilitadora Coordinadora del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación
El síndrome del túnel del tarso (STT) es una patología secundaria al atrapamiento y compresión del nervio tibial posterior, o sus ramas, en el tobillo a nivel del túnel del tarso.
Estas ramas aportan la inervación motora, sensitiva y autonómica de la región plantar.
Esta condición se caracteriza por manifestaciones clínicas sensoriales como sensación de calambres, pesadez, hormigueo, entumecimiento, quemazón y dolor en la planta del pie; que empeora con el caminar y que puede producir dificultad para realizar la ambulación.
Los síntomas suelen empeorar en el trascurso del día, al caminar, y pueden irradiarse a los dedos, el talón, el tobillo y la pierna, a veces presentando predominio en el arco plantar interno del pie.
En casos más severos el paciente puede presentar dolor nocturno que lo despierta, sensibilidad al roce superficial en la porción interna del tobillo, y debilidad en los pequeños músculos del pie, pudiendo ser incapaz de separar, unir, extender o flexionar el 1er ortejo.
Estos síntomas suelen ser unilaterales, aunque ocasionalmente se afectan ambas extremidades inferiores.
El síndrome del túnel del tarso es una importante condición, que suele ser subdiagnosticada, ya que los síntomas son similares a los de otras patologías que afectan el aspecto plantar del pie.
La incidencia varía entre 0.58% y 0.5% de los pacientes que se presentan para las evaluaciones de electrodiagnóstico, aquejando, sobre todo, a mujeres entre 40-45 años de edad.
El síndrome del túnel del tarso suele ser una condición frecuente en atletas y en individuos que se mantienen de pie por periodos prolongados de tiempo, así como en personas que realizan actividades con carga de peso, caminata o actividad física de alta intensidad.
El túnel del tarso es un espacio virtual ubicado en la región interna o medial del tobillo, por el cual discurren varias estructuras anatómicas, entre ellas: los tendones del músculo flexor de los ortejos, flexor del primer ortejo, el nervio tibial posterior, la arteria tibial y la vena tibial.
Es por esto que patologías que afecten algunas de estas estructuras cuando discurren por este túnel pueden reducir el espacio y provocar las manifestaciones clínicas del síndrome del túnel del tarso.
Las causas del síndrome del túnel de tarso se pueden dividir en dos grupos:
1-Intrínsecas: los factores intrínsecos incluyen lesiones de los tendones que atraviesan el túnel, masas ocupantes de espacio como quistes o tumores, insuficiencia arterial y venosa y artropatías inflamatorias.
2- Extrínsecas: estas causas extrínsecas se asocian a traumas en el pie o tobillo, esguinces de tobillo a repetición, zapatos ajustados, deformidades óseas del tobillo (valgo o varo), y edema generalizado de las extremidades inferiores.
De igual forma existe un colectivo de pacientes que, a pesar de ser investigados, permanecen sin causas aparentes. Estos casos son denominados Síndrome del Túnel del Tarso Idiopático.
Existen factores de riesgo para esta condición que predisponen a padecerla, entre ellos:
1- Embarazo
2- Obesidad
3- Diabetes
4- Insuficiencia vascular periférica
5- Traumas de tobillo a repetición
6- Artritis reumatoide
7- Actividad física intensa
8- Periodos prolongados de pie.