El ausentismo, dentro de los computados, es de aproximadamente un 53.33 %, de acuerdo al último resumen de la JCE.

Me parece contradictorio que la mayoría de ausentismo esté entre los jóvenes y las mujeres, quienes representan a la mayoría, y que al mismo tiempo éstos estén demandando que los líderes políticos y autoridades electivas desarrollen una nueva forma de hacer política enfocada en producir cambios estructurales a largo plazo.

Reza la famosa frase: ¨Haciendo lo mismo, solo alcanzaremos los mismos resultados¨, y es saliendo a votar, no viéndolo como un deber; más bien, como una herramienta fundamental de participación ciudadana y un pilar esencial de la democracia, para que los ciudadanos influyan en la toma de decisiones que afectan su vida y sus comunidades.

De acuerdo al estudio titulado ¨El votante joven dominicano y su impacto en la consolidación de la democracia¨ revela que los ciudadanos les inspiran un nuevo formato, libre del clientelismo, las promesas incumplidas, la contaminación visual y auditiva.

La única manera de lograr una transformación, la más directa, es con el voto al expresar sus preferencias y opiniones sobre quienes deberían representarnos y cómo debería gobernarse un país. Cada voto cuenta y contribuye a formar un gobierno que refleje la voluntad de la mayoría.

Votar es un deber cívico, una responsabilidad para participar activamente en la construcción de su sociedad, a asumir un rol activo en el desarrollo y el bienestar de su comunidad y su nación.

Votar es elegir los candidatos que prometan políticas alineadas con nuestros valores e intereses, es una forma de ejercer control sobre los funcionarios electos.

Votar es apoyar a que aquellas personas, que, a lo largo de la historia, han luchado por el derecho al voto. Es honrar los esfuerzos, proteger los derechos y libertades fundamentales.

Votar es un acto de solidaridad, es sentido de comunidad, es compromiso con el bien común y el interés por el futuro de su comunidad. Es garantizar que las voces sean escuchadas, es construir una sociedad más justa y equitativa.

Las demandas que quieren los votantes jóvenes dominicanos de acuerdo a los datos suministrados por este estudio antes mencionado citan: 43.1% seguridad ciudadana, seguido de un 40.1% educación, luego un 34.7% salud, con un 29.8% formación, empleabilidad y salarios y con un 23.4% la corrupción y transparencia gubernamental. Para lograr esto se requiere ir a las urnas.

El mismo levantamiento refleja que están cansados de las campañas electorales encabezados por un 19.0% de las promesas incumplidas- irrealistas; en segundo lugar, un 14.4% por la contaminación que provocan las campañas; seguido por un 11.9% la poca transparencia en el reporte de gastos de los partidos; luego con un 11.4% la entrega de dinero o alimentos; y, por último, un 10.0% los mítines y marchas.

Es otra oportunidad para cambiar la realidad de las mujeres. Otro de los hallazgos relevantes es que las mujeres siguen presentando obstáculos para participar en la política. Pese a que las mujeres jóvenes entre 18 a 35 años son el grupo con mayores electores en el padrón electoral, representado un 18.9% de cara a estas elecciones.

El perfil que se observa es dedicado en mayor proporción a estudiar y ser amas de casa; así como a recibir menos ingresos, por lo que se identifican menos mujeres jefas de hogar y mayor dependencia económica.

Jóvenes, representan más del 35.0%, según el padrón electoral de este 2024 de la Junta Central Electoral, con un aproximado de 3,027,211 de electores hábiles. ¡Necesitamos de ti para un proceso más democrático!

¡No dejes que otros decidan por ti! ¡No te quedes callado cuando puedes hacerte escuchar! Tu voto es tu voz y tu poder. Cada voto es una declaración de poder y una defensa de nuestra democracia. Cada elección es una oportunidad única de influir en el futuro de tu comunidad y tu país.

¡Exige el cambio que deseas ver! ¡Haz que tu voz resuene fuerte y clara en las urnas!