Su sonrisa , confirma en ella una larga apertura con el mundo. Sus ojos son el balcón de una emoción permanente protegida en la fuerza de lo vivido, su mirada lo dice todo, en la esquina de sus ojos.
Mantenemos en nuestros archivos, muchos recortes de sus juicios críticos que firmaba en El Nacional “Soledad Alvarez” escribe A.M.
Es indiscutible que es una mujer de letras con toda letra, pues sabe analizar, pensar, captar la profundidad de la palabra, la suya y la de los demás escritores.
Estudió filología en La Habana, donde trabajó en Casa de las Américas en los setenta.
Entendemos que la filología es su fuerte y lo captamos a través de sus versos cosidos con un fraseo impecable y una fluidez verbal exquisita. Su estadía en Cuba la hizo feliz y la confirmó poeta en los versos de La Habana de 1977, donde se respira toda la ciudad.
“Pero bastaba sobrevivir ser feliz frente a un libro como frente al plato de arroz con el que vencíamos el hambre -obstinada en engullirnos-“.
Es de tomar en cuenta que su juventud se nutrió de los principios de la soberanía nacional y de la dignidad constitucionalista, madurando y construyéndose mujer adulta dentro del clamor de la libertad, y esto lo deja en “Noción de Abril ´1965” con apenas 15 años.
Abril 1965
“Estalló Abril estallaron mis pechos bajo la blusa bajo la dócil cabellera indóciles pensamientos – Abril del 65 es decir la calle en llamas las esquinas como ascuas los parques donde nos reuníamos los muchachos y se daba cita bajo lo árboles los amantes, eclosión de astros la insurrección armazón de plenilunio las barricadas”.
Cierto es que en su adolescencia supo captar, observar de inmediato su entorno existencial tomando conciencia y posición frente a los acontecimientos.
“Yo no entendía nada pero los oía llegar, en la estancia suspensiva me despertó el quejido de la tierra la hendedura del cielo la furia del mar violado golpeándome el pecho arrancándome de la quietud –daguerrotipo de naturaleza muerta-súbitamente mi sangre reconociéndose en la sangre derramada” …..
Soledad Álvarez marca en su poesía los momentos que golpearon su generación y los versos se suceden con una naturalidad muy eficiente que oscila entre la tristeza y la conciencia solidaria, con una emoción humana que solo la palabra medida en el ritmo del verso lo puede expresar, y ella lo escribe con mucha soltura en “Oblación Inútil” 1975
….
El chicle sin azúcar puede reducir los nacimientos prematuros
”Nunca más escucharé su voz, nunca más podré llamarlo para decirle ven a mi casa a oír el último disco de Luis Eduardo Aute…..
“o para ir el sabado a la playa a recoger piedras y caracoles a sabiendas de que terminaríamos sin recoger piedras ni caracoles porque era mejor quedarse quietos callados frente a la inmensidad del mar como frente a un cristal a punto de quebrarse.
Mi amigo, que ignoraba la muerte y sonreía a lo terrible a pesar de la muerte y lo terrible , fue asesinado.
No cabe en la Historia el dolor. ni en el poema hay tanto heroísmo inútil”.
Es con la antología “Autobiografía en el agua” publicada en 2015, que sacamos la esencia de una escritora que convierte la realidad y la historia en un espacio de evocaciones del tiempo y de la aventura colectiva e individual en el escenario de la memoria.
Soledad Álvarez condensa las ideas con un escapulario de palabras pensadas y sentidas donde solo aflora la sensibilidad de una conciencia alerta, decidida, determinada en su postura y actitud de mujer, ciudadana que supo estar con los justos, portadores de un nuevo renacer.
Lo podemos percibir en “vías de escape” 1976.
»Se encontraban enemigas las calles desiertas
se desnudaban
cercadas por el terror
se penetraban
apretando el círculo la bestia
se derramaban
las salidas cerradas
sólo cuerpos
la fuga hacia sus laberintos”.
En este poema se siente la intensidad del ambiente de los doce años y nos evoca toda la presión del entorno cuando un hombre a una mujer están justamente acechados por la represión, poema que podemos leer de manera cursiva y en doble lectura, una con solo los verbos pronominales reflexivos y otra a través de las frases complementarias que nos dan dos poemas en uno.
Sus frases van a lo esencial, con un ritmo, una rapidez, que nos empuja verso tras verso hasta alcanzar la fuga. Este poema justamente puede invitar una musicalización dramática , llevada por un piano o un saxo…con la impetuosidad de un sonido a lo Satie en piano, a lo Parker en saxo …El conjunto muy teatral.
Y claro en toda su producción poética están los maravillosos versos de su alma y cuerpo , de su amor a la vida , a la naturaleza y a su relación exclusiva con el mar.